Moratinos achaca a la falta de seguridad el atentado junto a la embajada

El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, aseguró ayer que el atentado perpetrado ayer por la mañana en las proximidades de la Embajada española en Bagdad «demuestra la enorme fragilidad del proceso político y de seguridad que vive Irak». Moratinos señaló a la salida de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas --que presidió el representante español-- que el Gobierno ya ha destacado en numerosas ocasiones que «hace falta más política y menos intervenciones militares». Expresó su deseo de que se acelere el proceso de normalización del país con el objetivo de agilizar la celebración de elecciones y «se pueda alcanzar una legitimidad democrática que favorezca y garantice la estabilidad y la libertad a la población civil». Sin víctimas Por otra parte, Moratinos se felicitó de que la explosión de ayer en Bagdad no haya causado nada más que daños materiales, confirmando que tras hablar con el encargado de negocios de la legación, Marcos Vega, se ha constatado que «no ha habido ninguna desgracia personal». La explosión, que iba dirigida contra un convoy del Ejército norteamericano, fue tremenda. Arrancó las puertas de sus marcos y reventó los cristales de las ventanas. Nos cayó metralla en el jardín y en la piscina, pero todos estamos sanos y salvos», dijo Marcos Vega. Al menos dos vehículos del Ejército estadounidense resultaron alcanzados por la explosión que tuvo lugar alrededor de las cinco de ayer por la tarde en la calle Al Said, del barrio de Al Mansur, pero se desconoce por el momento si ha dejado víctimas entre los soldados norteamericanos. La residencia de la embajada española está protegida por un doble dispositivo, uno interior de agentes españoles de los GEO, y otro exterior de guardias privados de seguridad.