La Eurocámara avalará con reservas a la futura comisaria de Competencia

O avala a Neelie Kroes o derriba toda la Comisión Europea en bloque. Estas son las únicas opciones de que dispone la Eurocámara para actuar contra la comisaria propuesta por Holanda para asumir la cartera de Competencia, una mujer con un perfil igual de brillante que controvertido, pues ha desempeñado cargos directivos en un total de 53 compañías que ahora podrían depender de sus decisiones. Los eurodiputados están dispuestos a avalar a Kroes, pero siempre y cuando ella se comprometa a dimitir en caso de incurrir en conflicto de intereses. La comisión parlamentaria de Asuntos Económicos interrogó ayer por espacio de tres horas a Neelie Kroes, aspirante a sustituir al italiano Mario Monti al frente de los servicios de Competencia. La holandesa, de 63 años, quiso dejar claro que cortó de forma tajante sus vínculos con el mundo empresarial, al que no tiene previsto regresar cuando deje su cargo en Bruselas. «Lo más importante es que después de mi periodo en la Comisión no asumiré ninguna responsabilidad en el mundo empresarial, ni siquiera para regentar un albergue o para vender rosas». Ala derecha Apoyada por los grupos de la derecha, en los que milita, el perfil de Kroes fue cuestionado por los socialistas, verdes y neocomunistas, que decidieron remitir una carta al futuro presidente del Ejecutivo, Durão Barroso, para criticar algunas respuestas «vagas y evasivas» dadas por la aspirante de los Países Bajos. En cualquier caso, la Eurocámara quiere asegurarse de que las decisiones vinculadas a la oficina de Kroes no se vean envueltas en continuos escándalos. La única garantía que tiene, por lo de pronto, es el compromiso remolón de la futura comisaria: «Yo seré independiente e imparcial, pero comprendo los negocios y su papel vital para el futuro de Europa». Por la ronda de audiciones de la Eurocámara también desfiló ayer Danuta Hübner, la aspirante polaca a hacerse con la cartera de Política Regional. De perfil europeísta, Hübner no es ninguna desconocida en Bruselas, ya que aparte de liderar las negociaciones de adhesión de su país, forma parte del Ejecutivo de Romano Prodi desde el pasado mes de mayo. La ex-ministra polaca no sólo respondió con notable éxito a las preguntas que le plantearon los eurodiputados, sino que además se posicionó claramente a favor de un presupuesto comunitario amplio, que represente en torno al 1,14% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión, algo que defienden los nuevos Estados miembros, como el suyo, pero también los beneficiarios netos como Portugal, España o Grecia. Fuera ya de la sala, y ante un grupo de periodistas, Hübner también se comprometió a buscar soluciones para el problema planteado por España, que por aumentar su nivel de renta puede perder los 11.800 millones de euros del Fondo de Cohesión.