| Crónica | Fin del secuestro |
«Al final nos pidieron perdón», relata Pari
En un primer momento, los secuestradores estaban convencidos de que las dos italianas eran espías al servicio de EE.UU.
Un nuevo vídeo de Ken Bigley, secuestrado en Irak desde el 16 de septiembre, aumentó aún más la presión sobre Tony Blair, tanto por parte de la sociedad como de la familia, que le acusa de no hacer lo suficiente para lograr su libertad. Paul Bigley, hermano del rehén, instó a «hacer algo ahora», ya que es «la última oportunidad». En el vídeo difundido ayer por Al Yazira, Ken, de 62 años, vuelve a implorar la intervención de Blair para salvar su vida. Vestido con un mono naranja, enjaulado y encadenado, el ingeniero de Liverpool afirma que sus captores no quieren matarle, y llama mentiroso a Blair porque no es verdad que esté negociando su liberación. «Tony Blair miente. No le importo. Sólo soy una persona más», afirma. Para la familica el vídeo confirma que es veraz un comunicado divulgado el martes por una web árabe, que señala que será libera-do próximamente. Mientras, los ministros Jack Straw y Geoffrey Hoon maniobraban para impedir la votación hoy en el congreso laborista de una moción para fijar una fecha a la salida de las tropas británicas de Irak. Los dos franceses La liberación de los periodistas Christian Chesnot y Georges Mal-brut secuestrados hace más de 40 días en Irak es «un asunto cerrado», según Philippe Brett, un francés que se presentó ayer en Bagdad como mediador. El Gobierno, sin embargo, afirma que no tienen conocimiento de ningún acuerdo. Brett, relacionado con la ultraderecha, habría actuado por orden de Didier Julia, un diputado del partido en el Gobierno UMP, ante los «errores» de la diplomacia francesa. «He visto a los dos rehenes. Su liberación es asunto cerrado, sin ninguna ambigüedad», dijo Brett.