España recela de la idea de crear campos de refugiados fuera de la UE

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, no descartó ayer la idea lanzada por Alemania de crear «campos de refugiados» fuera de las fronteras de la Unión Europea, aunque aseguró afrontarla con «absoluta prudencia», ya que debería haber unas condiciones de gestión que respeten desde todos los puntos de vista los derechos humanos. «Hay que estar muy seguro de que la iniciativa va a respetar los derechos humanos de las personas refugiadas, su dignidad como seres humanos», dijo, al tiempo que apuntó que deben estar claras las «condiciones» de estos centros desde el punto de vista de la financiación, su gestión y mantenimiento del orden público, entre otros, «que son indispensables para que esto se pudiera poner en un futuro en marcha». A pesar de que ya fue rechazado tajantemente hace un año cuando vino a Bruselas de la mano de Reino Unido, el concepto de «centros» de internamiento para los demandantes de asilo externos a las fronteras comunitarias vuelve ahora con más fuerza. Los ministros de Justicia e Interior abordan hoy en La Haya esta cuestión, enmarcada en el programa plurianual para la construcción del espacio de seguridad, libertad y seguridad. Además de Alemania, Italia, Austria y Reino Unido simpatizarían con la idea, puesto que, de algún modo, los campos podrían servir, según algunos, de «tampones» para evitar la entrada de inmigrantes ilegales. La propia presidencia holandesa de la UE ha hecho circular además un documento en el que habla de crear proyectos pilotos de «programas europeos de protección regionales», en un intento de reforzar «la capacidad de protección y de soluciones duraderas en las regiones de origen».