Los milicianos de Al Sáder entregan sus armas para pacificar Bagdad

La operación de desarme de los milicianos chiíes radicales del barrio bagdadí de Ciudad Sáder comenzó ayer aunque con cierta lentitud. Los milicianos del jefe radical Muqtada al Sáder en Ciudad Sáder deben entregar durante cinco días sus armas pesadas y medianas a cambio de que sean liberados sus prisioneros y de que se suspendan las iniciativas judiciales contra ellos, salvo los que estén acusados de crímenes. Pero un portavoz militar estadounidense aseguró que la policía iraquí entrega dinero a los milicianos a cambio de las armas. Este acuerdo, concluido entre el gobierno iraquí y la corriente Sáder, debe poner fin a la tensión reinante en ese barrio pobre donde son frecuentes los enfrentamientos entre la milicia del Ejército del Mahdi y el Ejército norteamericano. A la calle Por su parte, los norteamericanos liberaron ayer 154 detenidos de las prisión de Abu Ghraib y de Camp Bucca, entre ellos al jeque Moayed al Jazraji, uno de los adjuntos de Al Sáder, que permaneció un año en prisión. Las tropas de Estados Unidos aseguraron sin embargo que las excarcelaciones no están relacionadas con el acuerdo alcanzado con el líder radical chií Al Sáder. Pero la violencia continúa en el país. Dos iraquíes murieron y otros 18 resultaron heridos en el atentado suicida con coche bomba perpetrado al paso de un convoy militar estadounidense en Mosul, en el norte de Irak, según informaron fuentes médicas. El Ejército estadounidense había confirmado el ataque y había hablado de «víctimas» sin precisar su número. «Ví una camioneta conducida por un kamikaze explotar cuando pasaba un convoy estadounidense», declaró el teniente de la Policía Jaralá Mohamed Said. Un corresponsal de la AFP que se encontraba en el lugar de la explosión en Yarmuk, un barrio del sur de Mosul, vio un cráter en la calzada y cascos que supuestamente pertenecían a los soldados estadounidenses, aunque no pudo confirmar si hubo víctimas. En la ciudad suní de Ramadi, al norte de Bagdad, dos iraquíes murieron y otros tres resultaron heridos en los tiroteos entre hombres armados y marines. Los testigos indicaron que los marines se habían desplegado en varios barrios de la ciudad y rodean algunos barrios de la capital de la provincia de Al Anbar. Estas operaciones no han sido confirmadas aún por el Ejército norteamericano. Más ejecuciones El grupo Ansar al Sunna, vinculado a Al Qaeda, anunció ayer que ha decapitado a un empresario turco y a un intérprete kurdo iraquí que trabajaban con las fuerzas estadounidenses en Irak, a través de dos comunicados publicados en una página de Internet islamista, donde también se ha colgado un vídeo de las ejecuciones.