Europa levanta el embargo de armas a Libia impuesto hace 18 años a Gadafi
La Unión Europea acordó ayer, tras un fase de distensión liderada por el primer ministro Silvio Berlusconi y la Comisión Europea, el levantamiento del embargo de armas impuesto a Libia desde 1986, a la vez que hizo un llamamiento a Trípoli a participar en el Proceso político de Barcelona, del que se autoexcluyó desde su nacimiento. «Libia se encuentra entre los primeros países en desmantelar voluntariamente sus programas de armas de destrucción masiva bajo la supervisión internacional y bajo un proceso transparente y de cooperación», destacó la UE en unas conclusiones del Consejo de ministros. La decisión de los ministros de Exteriores de los 25 supone anular, en la práctica, los dos tipos de sanciones que Libia recibía: las aplicadas por la UE en trasposición de las de la ONU y que son fundamentalmente económicas, así como las exclusivas de la Unión, que datan de 1986, y que se centran en el embargo de armas, aunque no se basan sobre una lista determinada de materiales. Las sanciones de la ONU fueron decretadas en 1992 por la negativa de Trípoli a cooperar con la justicia tras el atentado que destruyó un avión de la compañía Pan Am sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en 1988. Un cambio por un acuerdo El cambio de posición en los Veinticinco es producto del reciente acuerdo entre los gobiernos de Berlín y Trípoli sobre la indemnización por parte de los libios a los familiares de las víctimas del atentado en la discoteca La Belle en 1986 en la capital alemana. De hecho, Alemania siempre se opuso a cualquier levantamiento de sanciones por parte de la UE si Libia no satisfacía sus exigencias y cerraba el último caso de indemnización multimillonarias en Europa, a las que se enfrentó el Gobierno de Muamar el Gadafi por la ola de atentados terroristas que dirigió en los ochenta. Este acuerdo confirma que Libia «está lista para cambiar sus políticas del pasado y su compromiso de un Gobierno responsable», señalaron ayer los ministros. Una vez superado este escollo, Berlusconi ha sido el gran defensor del levantamiento del embargo, basándose en la necesidad de ayudar al régimen de Gadafi en la lucha contra la inmigración irregular. Roma ya ha previsto el envío al país norteafricano de 150 miembros de la Policía y varios vehículos y aviones para ayudar a controlar las costas.