Cinco bombas estallan en iglesias de Irak sin causar víctimas mortales

Varias bombas de fabricación casera estallaron ayer por la mañana en cinco iglesias en Bagdad, en una nueva ola de atentados contra templos cristianos que esta vez no causaron víctimas, informaron fuentes del Ministerio iraquí del Interior. El portavoz de ese ministerio, Adnan Abdelrahman, precisó que las explosiones se produjeron en las iglesias de San José, en el barrio de Nafaq al Shurta; de San Jorge y San Jacobo, en Al Doura; de Roma, en Al Karrada; y de La Virgen María, en Al Mansour. La fuente indicó que las deflagraciones causaron diversos daños en los muros, ventanales y puertas de los templos, así como en viviendas aledañas. Según el relato de fuentes próximas a las iglesias, las explosiones fueron casi simultáneas, ya que se produjeron con un intervalo de entre diez y treinta minutos. «Este es el tercer ataque que sufre mi templo desde que fue derribado el régimen del presidente Sadam Husein, el 9 de abril del año pasado», aseguró el sacerdote Yebrail Chamaty, párroco de la iglesia de San Jose, católica de rito caldeo. Por su parte, Abu Daud, guardián de la iglesia de La Virgen María, en la que se congregan los armenios ortodoxos, recordó «que poco después de entrar en el templo para telefonear al párroco escuche una fuerte explosión que arrancó la puerta, los ventanales y la verja externa». La ola de atentados es la segunda contra iglesias tras la del pasado 1 de agosto, cuando estallaron varios coches bomba en cinco templos cristianos de Bagdad y Mosul, norte de Irak, que dejaron once civiles muertos y decenas de heridos. Los cristianos de Irak, cuya presencia tiene raíces muy antiguas hasta el punto de que ellos se definen como «hijos de Santo Tomás», son unos 800.000 por todo el país, lo que supone casi el tres por ciento de la población.