Barroso busca a la desesperada el apoyo de los liberales para asegurar su equipo

O el pleno de la Eurocámara ratifica hoy a la Comisión Europea, con el italiano Rocco Buttiglione incluido, o será el caos. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durão Barroso, apeló ayer al «sentido de responsabilidad» de los eurodiputados para que hoy voten «sí» a su colegio de comisarios, evitando así el riesgo de que se abra una crisis sin precedentes en la historia de la construcción europea. Y pese a que el líder portugués mantendrá el suspense hasta el final, ayer regaló algunos gestos cosméticos para asegurarse una mayoría parlamentaria. En un apasionado discurso pronunciado ante la Cámara de Estrasburgo, Durão Barroso dijo que «algunos» -en clara alusión a la izquierda política- «quieren una respuesta más radical» para poner fin a la polémica desatada a raíz de las declaraciones homófobas y machistas del profesor Buttiglione, un intelectual de la esfera del Vaticano que asumirá la eurocartera de Justicia e Interior. No obstante, el portugués resaltó que un cambio de carteras a estas alturas «crearía más problemas de los que resolvería». Con respecto al comisario italiano, Barroso manifestó que «nunca aceptaría a nadie en mi Comisión que defienda posturas no compatibles con la Carta de Derechos Fundamentales y estoy convencido de que el señor Buttiglione la respectará». Y así continuó, uno tras otro, defendiendo a los comisarios con perfiles más controvertidos, como la holandesa Neelie Kroes (Competencia), sobre la que dio «las más fuertes garantías» de que no podrá favorecer con sus decisiones a una de las múltiples compañías para las que trabajó en el pasado. Del húngaro Lászlo Kovács, que admitió no tener apenas conocimientos sobre Energía, pese a que dirigirá este departamento, Barroso resaltó su «habilidades políticas» y su «capacidad de absorber y defender las competencias de su cartera», mientras que de la letona Ingrida Udre, implicada en un caso de financiación irregular de su partido, dijo que «hasta el momento no ha habido ninguna denuncia oficial al respecto. Concesiones por apoyos Ahora bien, el futuro presidente del Ejecutivo comunitario aprovechó su discurso para hacer algunas concesiones ante los liberales, un grupo que será clave en la votación, al anunciar que se compromete a crear una Agencia Europea de Derechos Fundamentales y a impulsar una directiva marco para luchar contra la discriminación, el racismo o la xenofobia. El portavoz de los liberales, Graham Watson, se ha felicitado de que Barroso propusiera unas medidas «importantes» y «valientes», valoró, que el propio Watson había reclamado en la víspera. Ahora bien, también el eurodiputado británico dio rienda suelta al suspense, al advertir que estas propuestas «llegan tarde y poco dicen sobre el futuro de Buttiglione». Por lo demás, era de esperar que el colegio de Barroso fuese apoyado de nuevo por el Grupo Popular y la derecha, de igual forma que fue reprobado por los socialistas, verdes y neocomunistas. El resultado definitivo no se sabrá hasta hoy.