Sharón desafía a sus rivales y anuncia que se irá de Gaza sin referéndum

La victoria de Ariel Sharón en la Kneset (parlamento) con su plan de retirada de la franja de Gaza amenaza con hacer caer su frágil coalición de Gobierno. El primer ministro israelí reiteró ayer que no va a convocar un referéndum, a pesar de que el 65% de la población apoya el proyecto de desconexión y sólo el 26% se oponen, según un sondeo del diario Yediot Ahronot . El proyecto sin precedentes para entregar los enclaves judíos en el territorio ocupado desde la guerra de 1967 ha degenerado en amenazas de muerte a Sharón al tiempo que ha dividido al gobernante partido Likud y creado una gran confusión en el escenario político. En un serio desafío, después que el Parlamento aprobara el martes el proyecto para Gaza -respaldado ayer por el Gobierno de Bush-, el principal rival de Sharón dentro del Likud, el titular de Finanzas, Benjamín Netanyahu, junto a otros tres ministros amenzaron con renunciar en dos semanas si no se realizaba una consulta popular sobre la iniciativa. «Nunca cederé a las presiones y amenazas y no aceptaré un ultimátum», dijo Sharón. «Mi posición sobre el referéndum no se modifica: me opongo porque generará una terrible tensión y una división entre la gente». Sharón teme que la consulta pueda demorar la retirada de militares y colonos de la franja de Gaza y de cuatro de los 120 asentamientos en Cisjordania, cuyo inicio está programado para después de una votación del Gabinete en marzo. Ayer, la Autoridad Palesti -na indicó que está lista para asumir su responsabilidad en la franja, tras la retirda israelí, minetras Hamás interpretó la aprobación del plan israelí como una victoria de sus milicianos y el pueblo palestino.