Israel tiene desde hace un año un plan para el «día después» sin el «rais»

No es un plan nuevo, ni de última hora, según los respon-sables del Ejército de Israel. El Ministerio de Defensa lleva un año trabajando en la llamada Hoja nueva, donde se traza las principales líneas estratégicas de las fuerzas de seguridad para controlar los territorios ocupados el «día después» a la muerte de Yaser Arafat, e incluso ubicar el lugar dónde el Estado hebreo permitirá a lo palestinos enterrar a su histó-rico caudillo. Este último punto, todavía sin determinar, no es un de-talle irrelevante dado el valor simbólico que entre israelíes y palestinos se da a la última mo-rada de sus líderes religiosos y políticos. Arafat siempre ha mostrado su deseo de ser en-terrado en Jerusalén, dentro del complejo de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar sagrado del islam, algo que Israel no piensa concederle en ningún caso. Las autoridades hebreas barajan dos posibilidades en este sentido: Abu Dis, ciudad colindante a Jerusalén, desde la que se divisa la cúpula de Al Aqsa, o la franja de Gaza, teóricamente es el territorio palestino con más autonomía. El hecho de que Abu Dis se halle prácticamente rota por el trazado del muro de seguridad, y que sea escenario de continuas fricciones, hacen muy posible que este lugar sea finalmente descartado.