Bush pide a todos los países que le ayuden a derrotar al terrorismo

El presidente de la guerra se presentó en su primera aparición ante la prensa tras ser reelegido como un hombre de paz. Con sus rivales políticos y con los estados de lo que utilizando el diccionario Bush se podría denominar el eje del bien, eso sí, porque en su discurso el político de Tejas volvió a dejar claro que en los próximos cuatro años continuará «dando respuesta a los terroristas en el lugar del mundo en el que se encuentren». La seguridad y la lucha contra el terror monopolizaron la intervención de Bush. En su alocución en la Casa Blanca volvió a defender las intervenciones en Irak y Afganistán, aunque admitió que estas decisiones han erosionado la imagen de Estados Unidos en el exterior. «Me niego a darles la razón a aquellos que dicen que los ciudadanos de algunas partes del mundo jamás podrán vivir en libertad», argumentó, al tiempo que incidió en que, por encima de la política exterior, su prioridad siempre será «proteger a todos y cada uno de los ciuda-danos estadounidenses». Inmediatamente lanzó un guante a «todos los países del mundo» para que dejen aparcadas las diferencias surgidas a raíz de la invasión de Irak y se pongan a su lado. «Al margen de nuestras discrepancias del pasado, compartimos un enemigo común», proclamó Bush, quien también prometió trabajar con «nuestros amigos y aliados en la Unión Europea y en la Otan» para recuperar la unidad perdida. Bush hizo una mención especial sobre la siutación en Oriente Próximo, donde, dijo «la consecución de la paz es muy importante para la estabilidad mundial». «Pienso que es muy importante para nuestros amigos, los israelíes, que exista un Estado palestino en paz junto a sus fronteras -explicó-. E igual de trascendente es la paz para los palestinos, para que tengan un escenario de esperanza», añadió. En este sentido, el presidente norteamericano recordó que siempre defendió con firmeza la necesidad de que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y subrayó que mantiene su «visión de los dos estados» . «Establecí una estrategia muy esperanzadora en junio del 2002 y confío en que haremos buenos progresos», argumentó el presidente, en referencia a la Hoja de Ruta dibujada, que contó también con el apoyo de Rusia, Naciones Unidas y la Unión Europea. Cuestiones domésticas En cuestiones domésticas, avanzó que sus prioridades serán la reforma del sistema fiscal y de la Seguridad Social, a fin de que los trabajadores jóvenes puedan disponer de parte del dinero que se destina actualmente para el sistema público de pensiones.