Las fuerzas gubernamentales matan a ocho soldados franceses en combates en Costa de Marfil
El ministerio francés de Defensa confirmó ayer la muerte de ocho militares franceses en un ataque de las fuerzas gubernamentales de Costa de Marfil, mientras que otros 23 resultaron heridos. El ataque contra las tropas galas, que forman parte del dispositivo de paz en la zona se produjo con dos cazas Sujoi-25, de fabricación francesa, en la ciudad de Bouaké, en el centro de Costa de Marfil y controlada por los rebeldes, explicó un portavoz ministerial. Las fuerzas galas respondieron al ataque y destruyeron los dos aviones de combate de la milicia controlada por el presidente marfileño, Laurent Gbagbo, una vez que habían aterrizado en el aeropuerto. El ministerio francés de Defensa subrayó que los militares franceses habían reaccionado «en legítima defensa». Además decidió el rápido traslado de tres cazas a la ciudad de Libreville para responder a posibles nuevos ataques. Aviones y helicópteros del ejército gubernamental ya habían bombardeado desde el jueves diversos objetivos en la zona controlada por los rebeldes en el norte de Costa de Marfil, mientras las fuerzas terrestres avanzaban hacia la «zona de confianza» en la que 6.300 cascos azules de la ONU están desplegados para impedir los combates. Ante esta degradación de la situación y el clima prebélico que rompe con la tregua decretada hace un año, París decidió poner en estado de alerta a sus 4.500 soldados desplegados en el país africano, así como otras unidades ubicadas en Francia por si su intervención fuera requerida por la ONU. La situación en el país es tan grave que las organizaciones de ayuda humanitaria han decidido suspender sus operaciones en la zona controlada por los rebeldes de Fuerzas Nuevas en vista de la magnitud de los ataques. Varios voluntarios de estas organizaciones explicaban que la población de las zonas más afectadas por los combates (especialmente Bouake) carecen de agua potable y luz, además de alimentos básicos. Mientras tanto, la Unión Africana condenó ayer al Gobierno de Costa de Marfil por su decisión de romper la tregua. Ésta se había alcanzado tras más de un año de violentos combates en el país por el control del poder.