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Voluntario español evacuado en Abiyán

«Hay poca comida, tenemos que aguantar con un bocadillo»

Mil quinientas personas viven en el campo de evacuados abierto por Francia a la espera de poder salir del país

Publicado por
Xurxo Fernández - redacción
León

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Pau Vilche, un mallorquín de 27 años, había llegado hace sólo un mes y medio a Abiyán y el do-mingo tuvo que abandonar su casa a toda prisa, en el interior de un helicóptero francés. Ahora ocupa una de las tiendas de campaña habilitadas en la base gala de la ciudad marfileña para alojar a los evacuados. -¿Cuál era su trabajo en Costa de Marfil? -Trabajaba para una ONG francesa en un proyecto de paz en Abiyán. -¿Qué ocurrió el pasado fin de semana? -Nos quedamos encerrados en casa. No podíamos salir y desde la ventana veíamos a cientos de marfileños que pasaban cantando por la calle. También se distinguían incendios en varios lugares de la ciudada. Dimos nuestra posición a los franceses para que nos evacuasen. -¿Pasaron miedo? -Por suerte nuestro barrio no fue el más afectado por la revuelta, tengo conocidos aquí que lo pasaron peor. Además vivíamos en un piso alto y eso nos libró de los saqueos. Pero por las noches teníamos que cerrar las cortinas y apagar todas las luces de la casa. Nos quedábamos a oscuras y en silencio pendientes de cualquier ruido que se produjera en el pasillo. Sí, tuvimos miedo. -¿Cómo consiguieron salir? -El domingo llegó un helicóptero francés y aterrizó a unos cien metros de casa. Unos amigos marfileños corrieron hasta él y preguntaron si estaban evacuando gente. Les dijeron que sí, así que en un momento cogimos todo lo que pudimos y escapamos. Los soldados vigilaban las calles para evitar que nos atacasen. Nos trasladaron a una base del Ejército francés cerca del aeropuerto y aquí estoy ahora. -¿Hay más españoles en el campo de evacuados? -Una chica, creo. Pero aún no la he visto, hay como 1.500 personas aquí. -¿Cómo es la vida en la base francesa? -Pasamos casi todo el día quietos para no gastar fuerzas. Tenemos muy poca comida y la mayoría es para los niños que están en el campo de evacuados. Hay que aguantar todo el día con un bocadillo y una pieza de fruta. Dormimos seis o siete personas por tienda y además hace muchísimo calor. Las fami-lias con críos pequeños son las que peor lo pasan. -¿Va a salir pronto del país? -No lo sé. Han pasado con unas listas para que se apunte la gente que quiere salir de aquí. Nuestra oenegé no es de urgencia así que nos hemos apuntado. A ver si consiguen sacarnos.