Las excavadoras entran en la Mukata para construir la tumba del «rais»

Las excavadoras comenzaron ayer las obras para la construcción de un mausoleo en el que será enterrado Yaser Arafat y que estará ubicado en la Muqata, el complejo semidestruido de Ramala donde el presidente palestino permaneció confinado por Israel desde diciembre de 2001. Las excavadoras llegaron a la Muqata a primera hora de la tarde y comenzaron a trabajar inmediatamente, lo que indica que los dirigentes palestinos esperan que la defunción del rais se produzca en cualquier momento. La dirección palestina ha optado por Ramala después de que Israel se negará a concederle a Arafat su último deseo, el de ser sepultado en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Un ministro israelí, Tommy Lapid, llegó a afirmar que «Jerusalén es un lugar donde están enterrados reyes judíos pero no terroristas árabes». Los palestinos esperan que el día del sepelio acudan a Ramala los líderes mundiales que también asistirán a los funerales que previamente se celebrarán en El Cairo. Israel permitirá que viaje hasta Ramala la población de Cisjordania pero no la de la franja de Gaza. De la franja sólo podrá viajar a Ramala un pequeño número de notables. Pacifistas israelíes En cambio sí que permitirá que participen en el entierro los israelíes que lo deseen siempre y cuando firmen un documento mediante el que exoneran a Israel de lo que les pueda ocurrir mientras se encuentren en Ramala. Se espera que un número respetable de pacifistas israelíes soliciten permiso para desplazarse el día del entierro. Un sector pequeño pero ruidoso de pacifistas existe en este país aunque carecen de representación parlamentaria. También acudirán a Ramala un número significativo de árabes israelíes, que son los palestinos que no fueron expulsados de sus casas en la guerra de 1948. En Israel viven cerca de un millón de palestinos que constituyen casi el 20% de la población del país. La inmensa mayoría residen en el área occidental de Galilea. No es difícil encontrar por las calles a gente llorando ante la inevitable muerte de Arafat. En los próximos días continuarán celebrándose concentraciones, también en los campos de refugiados del exilio. El éxodo palestino, de siete millones de personas, es la mayor diáspora del mundo.