Bush avisa de un posible aumento de la violencia pese a la toma del bastión rebelde

El presidente de EE.UU., George W. Bush, advirtió ayer de la posibilidad de que se recrudezca la violencia insurgente en Irak, al mismo tiempo que Bagdad ha anunciado el final de las principales operaciones en el asalto contra Faluya. Bush afirmó que los 15.000 soldados que participan en la operación «están recuperando la ciudad y restableciendo el orden». «Nuestras fuerzas han logrado progresos significativos en los últimos días», aseguró el presidente norteamericano, quien agregó que los soldados están «limpiando las mezquitas de las armas y explosivos acumulados por los rebeldes y restableciendo el orden para los ciudadanos de bien». Según Estados Unidos, la operación contra la resistencia está destinada a facilitar el proceso electoral que debe culminar con la celebración de comicios a finales de enero en el país árabe. Bush dijo que a medida que se aproxime la fecha de las elecciones en Irak, a finales de enero, «crecerá la desesperación de los asesinos y la violencia podría escalar».