Las violaciones fundamentales son el asesinato de heridos y el uso de escudos humanos
La ONU denuncia las reiteradas agresiones a los civiles en Faluya
Una cámara graba a un marine rematando a un rebelde herido y desarmado
La alta comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, expresó ayer su preocupación por la situación de la población civil afectada por los enfrentamientos en la ciudad iraquí de Faluya. En las últimas semanas -recalcó- se han recibido numerosas denuncias sobre las reiteradas violaciones de las disposiciones que rigen en tiempos de guerra para la protección de civiles y combatientes. En este sentido, Arbour señaló que uno de los aspectos más alarmantes es el escaso acceso de los civiles que continúan en la ciudad a la ayuda humanitaria, así como la falta de información sobre el número de personas heridas. La alta comisaria reiteró que «todas las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos deben ser investigadas y los responsables deben ser llevados ante la justicia para responder por sus culpas, sean éstos miembros de la fuerza multinacional o insurgentes». Entre las violaciones a las obligaciones internacionales que se denuncian en Faluya están la agresión deliberada a civiles, los ataques indiscriminados y desproporcionados, el asesinato de personas heridas y el uso de «escudos humanos». Proteger a la población civil Frente a estas incriminaciones, la jurista canadiense -quien ocupa el puesto de alta comisaria de la ONU desde julio pasado- invocó a las partes del conflicto a tomar todas las precauciones posibles para proteger a la población civil. Por su parte, la portavoz de las Naciones Unidas en Ginebra, Marie Huezé, aseguró que el organismo internacional también «sigue con mucha preocupación la situación en Faluya» y recordó que su personal internacional continúa replegado en Ammán (capital de Jordania) por la inseguridad en Irak. Sostuvo que por el momento se ha dispuesto que la Organización Mundial de la Salud abastezca al Ministerio de Salud iraquí de equipos médicos, así como 50.000 bolsas de sangre, y que por su parte Unicef distribuya agua potable entre todos los desplazados. El Departamento de Defensa estadounidense investiga la ejecución de un hombre aparentemente herido y desarmado por parte de un infante de la marina estadounidense en una mezquita de Faluya, Irak. El incidente fue mostrado por varias cadenas de televisión parcialmente censurado. En la secuencia, se escucha a un marine decir que uno de los prisioneros iraquíes inmóvil en el suelo se hace el muerto antes de dispararle con su rifle automático a quemarropa. Las cadenas de televisión dijeron que el marine que efectuó el disparo había sido detenido y será encausado. El portavoz del Departamento de Defensa, Bryan Whithman confía en será una investigación exhaustiva.