La Eurcocámara acepta la nueva Comisión propuesta por Barroso

Aprobado general, pero con alguna que otra observación para el italiano Franco Frattini y para el húngaro Laszlo Kovacs. Esta es la nota que el Parlamento Europeo le puso ayer al colegio de 24 comisarios que presidirá el portugués Jose Manuel Durão Barroso, un equipo que bascula hacia el centro-derecha y que mañana no se topará con grandes dificultades para ser ratificado por la Cámara de Estrasburgo. Eso sí, está casi cantado que tanto los verdes como los neocomunistas no avalarán la Comisión Barroso II. Los últimos cambios del exprimer ministro luso, especialmente la sustitución del democristiano Rocco Buttiglione por el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, de perfil más centrado, debería arrastrar al Grupo Socialista (200 escaños) hacia un voto mayoritariamente favorable a la nueva Comisión. De igual forma, los populares (268 eurodiputados) también apoyarán a un Ejecutivo dirigido por un miembro de su familia política, e incluso los libe-rales, un grupo más heterogéneo, prometen poner sus 88 escaños al servicio de la causa común. Lo que sí está claro es que los tres nuevos comisarios -Franco Frattini (Justicia, Seguridad y Libertades), Laszlo Kovacs (Fiscalidad) y Andris Piebalgs (Energía)- superaron con éxito sus exámenes parlamentarios, según se desprende de las cartas remitidas al presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, por las comisiones. Frattini suscitó críticas, en buena medida por formar parte del Gobierno de Silvio Berlusconi y mostrarse reticente a contestar a cuestiones relacionadas con leyes controvertidas que se han aprobado en su país como, por ejemplo, para blindar al propio Berlusconi ante la Justicia. «Yo representaré los intereses de Europa, no seré el abogado de nadie», manifestó Frattini, antes de incidir en su defensa de la separación entre la Iglesia y el Estado.