Moscú acusa a la Unión Europea de alentar la violencia en Kiev

El Gobierno ruso acusó ayer a la Unión Europea de «alentar abiertamente» a la oposición ucraniana a acciones «ilegales y violentas», reprochándole a Bruselas que pida que se vuelva a examinar el resultado electoral. Por su parte, el presidente Vladímir Putin, consideró «inadmisibles» las dudas sobre la legalidad de los comicios. En una rueda de prensa que siguió a su encuentro con el primer ministro portugués, Pedro Santana Lopes, en Lisboa, Putin advirtió que «los observadores de la Osce deben tener más cuidado y responsabilidad en su trabajo porque los resultados oficiales de los comicios en Ucrania aún no se conocen». En alusión a su llamada a Víctor Yanukóvich, Putin explicó que él lo felicitó «al conocer las proyecciones al cerrar las urnas». El presidente ruso estimó que no se puede seguir presentando la cuestión como la existencia de un candidato de Occidente y otro de Rusia, porque ello se corresponde con prácticas del pasado. Asimismo recordó las elecciones en Afganistán y en Kosovo, «donde no pudieron ir a votar centenares de serbios» e ironizó: «Todos ya sabemos lo que irán a decir cuando se realice el proceso electoral en Irak». El embajador ucraniano ante la UE, Roman Shpek, participará hoy en un debate de urgencia con los eurodiputados de la Comisión parlamentaria de Exteriores, en el que también estará Javier Solana. Además, la misión de observadores de la UE expondrá igualmente las conclusiones del grupo sobre el desarrollo de los comicios.