El Supremo, en un hecho sin precedente, admite a trámite un recurso contra los resultados
Ucrania se debate entre dividirse o repetir las elecciones fraudulentas
El presidente saliente sugiere que se convoquen nuevos comicios para salir de la crisis
La grave crisis política que desgarra Ucrania entró ayer en el terreno de la lucha jurídica en medio de la creciente presión de la oposición en las calles y las amenazas separatistas en las regiones rusohablantes. Mientras que el Tribunal Supremo admitió ayer a trámite el recurso contra los resultados electorales, el presidente saliente, Leonid Kuchma, no descartó la celebración de nuevas elecciones presiden-ciales, aunque personalmente preferiría repetir el recuento de los votos. Siete días después de que el candidato de la oposición, Víctor Yúschenko, lanzara una campaña de resistencia pacífica tras denunciar fraude masivo en la segunda vuelta de las presidenciales del pasado día 21, el Tribunal Supremo de Ucrania tomó cartas en el asunto. La sala de lo civil del Supremo acogió ayer a trámite un recurso que exige anular por fraude los resultados de la Comisión Electoral Central que dieron como ganador por un estrecho margen al primer ministro Víctor Yanukóvich. «¡La justicia tiene la palabra!», coreaban juntos unos 4.000 seguidores de Yúschenko y de Yanukóvich agitando banderas naranjas y blanquiazules, los colores del líder de la oposición y del primer ministro, en los alrededores del Supremo. El coro se rompía cuando los «naranjas» entonaban el lema de «Somos muchos y no nos vencerán», a lo que los «blanquiazules», en clara desventaja numérica, respondían con gritos de «Yanukóvich, presidente». Sin precedentes En una decisión sin precedentes, la sala de lo civil -que reanudará la vista de la causa hoy- autorizó la transmisión por televisión de la audiencia. Mientras, el presidente saliente de Ucrania, Leonid Kuchma, hizo un llamamiento al diálogo a los dos protagonistas del pulso que mantiene en vilo a este país de 48 millones de habitantes y advirtió del peligro de su partición. Tras reunirse con el primer ministro y gobernadores de varias regiones ucranianas, Kuchma dijo que, en su opinión, ni Yúschenko ni Yanukóvich quieren ser «presidentes de partes del país» y añadió que «los restos de Ucrania puede que sirvan a alguien, pero no a los ucranianos». Kuchma se pronunció por una solución «político-jurídica» a la crisis que podría incluir incluso hasta la «celebración de nuevas elecciones». La propuesta del presidente saliente es inadmisible para la oposición pues, según la legislación ucraniana, la repetición de las elecciones excluye de la lucha a los candidatos que participaron en los comicios anulados, es decir, descalificaría a Yúschenko. Con su propuesta, Kuchma dejó en evidencia que el oficialismo está dispuesto incluso a sacrificar a Yanukóvich como candidato a la presidencia. El primer ministro llegó a decir ayer que está dispuesto a «aceptar la decisión ilegal de que se vuelva a votar en las regiones de Lugank y Donetsk», su patria chica y feudo electoral donde, según la oposición, el fraude fue masivo. Moción de censura Pero Yúschenko parece decidido a no ceder un ápice y aumentó aún más la presión sobre las autoridades al anunciar ayer en la plaza de la Independencia de Kiev, ante decenas de miles de seguidores, que hoy se presentará en el Parlamento un moción de censura contra el Gabinete de Ministros. El líder opositor amenazó con romper las negociaciones para la búsqueda de una salida a la crisis si el Gobierno trata de recurrir a la fuerza para zanjar el conflicto y paralizar las protestas. «Nos apoyan coroneles y generales», advirtió Yúschenko y lanzó la consigna de «el Ejército ésta con el pueblo», que inmediatamente comenzó a ser coreada por la multitud. Tras un reunión de miembros del Gobierno con los jefes de los grupos parlamentarios, el ministro de Defensa, Alexandr Kuzmuk, descartó la posibilidad de que en el país se implante el estado de excepción. «Como militar hago un llamamiento a sentarse a negociar, sin amenazas. Las Fuerzas Armadas están de un solo lado: del lado del pueblo», dijo el general Kuzmuk. Mientras, Anatoli Blizniuk, gobernador de la región de Donetsk, insistió ayer en que esa región rusohablante celebrará el próximo 5 de diciembre un referéndum sobre la posibilidad de declararse una autonomía dentro del Estado. «Las Fuerzas Armadas están de un solo lado: del lado del pueblo» GENERAL ALEXANDR KUZMUKOMBRE Ministro de Defensa de Ucrania