La mediación europea logra una vía de solución para la crisis política

Los mediadores europeos lograron ayer catalizar un acuerdo entre las autoridades y la oposición ucranianas que, si se cumple honestamente por ambas partes, conducirá a la superación de la crisis. El líder opositor, Víctor Yúschenko, dijo que el documento de siete puntos consensuado con el presidente, Leonid Kuchma, y el primer ministro, Víctor Yanukóvich, incluye la convocatoria de una nuevas elecciones. Antes de la celebración de los comicios, deberá aprobarse una nueva ley electoral y modificarse algunos artículos de la Constitución. Visiblemente satisfecho, Yúschenko compareció ante la prensa para anunciar que sus partidarios cesan el bloqueo de las sedes de la Presidencia y el Gobierno para permitir el normal funcionamiento de la Administración, aunque advirtió que «la indignación popular volverá a desatarse si el poder no juega limpio». A la espera de que el Tribunal Supremo determine si habrá que repetir todos los comicios o sólo la segunda vuelta, los juristas de ambas partes ya se han puesto a trabajar para, según el líder de la oposición, modificar la actual ley electoral y la Constitución. Se trata, entre otras cosas, de que, en caso de que haya que repetir todo el proceso electoral, se puedan presentar los mismos candidatos. La actual ley electoral no contempla tal posibilidad. En cuanto a la reforma política, que obliga a tocar la Constitución, su objetivo consiste en traspasar al Parlamento algunas de las prerrogativas del presidente, por ejemplo, la de nombrar al primer ministro. Según el representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, se estima que todas las reformas estarán listas en un mes. La posible fecha para la celebración de los comicios podría situarse en los últimos días de diciembre o principios de enero. Tras concluirse este ciclo de reformas, se prevé el nombramiento de un nuevo Gobierno, otra de las reivindicaciones de Yúschenko. Aunque por un estrecho margen de votos, la Rada aprobó una moción de censura contra el Gobierno de Yanukóvich. Kuchma puede ahora proceder a destituir al Ejecutivo en pleno o hacer uso del derecho de veto que le asiste. Lo más probable es que, al haberse iniciado el proceso negociador, lo que se haga sea fruto del consenso.