EE.UU. niega que la liberación de los disidentes cubanos se deba a las gestiones de España
Los embajadores de la UE en Cuba apoyan la política de diálogo de Zapatero
«Trabajamos sobre la propuesta española. El texto está avanzado», aseguran los diplomáticos
Los embajadores de la Unión Europea se reunieron ayer en La Habana para estudiar nuevas propuestas que puedan permitir a Bruselas reconducir las relaciones con Cuba, congeladas desde junio del año pasado. Las liberaciones autorizadas por Fidel Castro en los últimos días, entre ellas la del poeta Raúl Rivero, son un gesto del que los diplomáticos tomaron nota. Desde el pasado fin de semana una treintena de los 75 disidentes encarcelados en abril del 2003 han sido trasladados a una cárcel de La Habana y al menos cinco ya han sido puestos en libertad por razones de salud. El embajador Carlos Alonso Zaldívar, recién llegado al cargo nombrado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, leyó un discurso ante los numerosos invitados a la fiesta nacional, entre ellos destacadas figuras de la disidencia interna, asegurando que las medidas europeas no habían dado resultados y que había que cambiarlas. Después, tanto el presidente español como su ministro de exteriores, Miguel Ángel Moratinos, realizaron declaraciones a favor del diálogo. Tras bambalinas se pidieron gestos, uno de ellos habría sido la liberación de Rivero. La respuesta de Castro fue convocar a Zaldívar al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde el ministro Felipe Pérez Roque anunció que se reanudaban «los contactos oficiales». Aunque gobiernos como el portugués, el griego y el belga han hecho verdaderos malabarismos para mantener los contactos con Cuba, fue el de España el primero en mover ficha públicamente. Desde ayer, los jefes de la diplomacia europea acreditados en La Habana «trabajan sobre la propuesta española para lograr un documento consensuado. El texto está avanzado». El gesto de Fidel Castro hacia Zapatero ha molestado al Gobierno del presidente Bush. Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, prefirió repartir los méritos entre la comunidad internacional. «Pienso que si se echa un vis-tazo a la situación internacional se observa que los europeos, en los últimos años, en parte a raíz de nuestro trabajo con ellos, han insistido un poco más en los temas de los derechos humanos en Cuba. También varios países latinoamericanos han sido más bien claros al respecto», añadió Boucher en rueda de prensa. La pataleta de Bush Estados Unidos negó ayer que la reciente liberación de disidentes cubanos haya sido propiciada por la mediación del Gobierno español, después de que uno de los excarcelados, el escritor Raúl Rivero, agradeciera a La Moncloa sus gestiones para lograr su libertad. Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, prefirió repartir los méritos entre la comunidad internacional. Boucher afirmó que la «buena noticia» se produjo gracias a los esfuerzos de Estados Unidos y a la presión de Europa y América Latina. En la foto, Bush durante el viaje oficial a Canadá que empezó ayer.