Ucrania da vía libre a la reforma constitucional pedida por la oposición

El Parlamento de Ucrania selló ayer la ansiada paz entre oposición y autoridades con la introducción de reformas electorales, que abren el camino para unas elecciones transparentes. La reforma de la Constitución, que prevé recortar los poderes presidenciales a favor del Legislativo y el Ejecutivo, y las enmiendas a la Ley Electoral fueron aprobadas en una sola votación por 402 diputados de los 442 presentes en la Rada, cuando el mínimo requerido era de 300 votos. Acto seguido, el presidente saliente, Leonid Kuchma, promulgó en el mismo hemiciclo ambas enmiendas, decisión secundada por el presidente de la Rada (Parlamento), Vladímir Litvín. Además, el Legislativo decidió cesar a la Comisión Electoral Central (CEC), cuya nueva composición fue sometida a votación de los parlamentarios y los 15 que más votos lograron pasan a integrar la nueva Comisión. En la votación quedó eliminado Serguéi Kiválov, ex presidente de la CEC y sobre quien recayeron las mayores críticas, tanto de la oposición como de las cancillerías occidentales, por las fraudulentas elecciones del 21 de noviembre. Sin embargo, once de los inte-grantes de la pasada CEC continuarán en sus puestos para supervisar la repetición de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, el día 26. La número dos de la oposición, Yulia Timoshenko, principal agitadora de la campaña de desobediencia civil en Kiev, anunció el desbloqueo de las sedes de las instituciones estatales, que desde el comienzo de las protestas populares estaban cercadas por los partidarios de la oposición. Los cambios en la ley electoral y la composición de la CEC representaban dos de las principales demandas del opositor Víctor Yuschenko, que las consideró vitales para evitar la repetición del «fraude masivo». Además, Kuchma anunció que aceptará la dimisión presentada ayer por el fiscal general del Es-tado, Guennadi Vasíliev, otra de las exigencias de la oposición. El presidente Kuchma autorizó el martes a Yanukóvich a que se tome sus «vacaciones», que había solicitado para poder dirigir su campaña electoral. Además, la oposición, conven-cida de la victoria de su líder el día 26, consiguió aplazar la entrada en vigor del reparto de poderes previsto por la reforma constitucional, al menos hasta septiembre del 2005 para aprovechar los actuales amplios poderes presidenciales para impulsar reformas.