La insurgencia deja 20 muertos a tres días del inicio de la campaña electoral

Los insurgentes intensificaron ayer su oleada de terror y mataron a más de veinte personas en distintas áreas de Irak, en el primer aniversario de la captura de Sadam Huseín y a tres días del comienzo de la campaña electoral para los comicios del 30 de enero. El atentado más sangriento tuvo lugar en una de las entradas de la amurallada zona verde, en el centro de Bagdad donde, según fuentes hospitalarias, trece personas murieron y otras diecinueve resultaron heridas, seis de ellas de gravedad. Mientras tanto, una serie de explosiones sacudían a esa misma hora el aeropuerto de la capital, aunque se desconoce si hubo víctimas. El nuevo ataque contra la zona verde, en el que se utilizó un coche bomba conducido por un suicida, fue reivindicado en Internet por el grupo de Abu Musab al Zarqawi, presunto líder de Al Qaida en Irak. El mando militar norteamericano no informó de víctimas entre los marines, aunque aseguró que otro ataque con coche bomba en el norte de Bagdad ocasionó heridas a tres soldados y a un civil iraquí. El Ejército de EE.UU. también anunció ayer la muerte de siete marines en combates con insurgentes en la provincia rebelde de Al Anbar, al oeste de la capital. Los rebeldes asesinaron a cuatro guardias nacionales iraquíes y a un traductor. A comer Entretanto, seguían circulando informaciones contradictorias sobre la supuesta huelga de hambre de ocho ex altos cargos del régimen de Sadam. El teniente coronel Barry Johnson, portavoz para los centros de detención en Irak, señaló que ocho detenidos habían rechazado ayer el desayuno, pero volvieron a comer a mediodía, poniendo fin a la insólita huelga de hambre.