Diario de León

La defensa recurrirá ahora ante el Supremo

El tribunal de apelaciones de Chile confirma el procesamiento de Pinochet

El ex general permanece en el hospital pese a haberse recuperado plenamente

Los abogados de los desaparecidos se abrazan ayer en el Palacio de Justicia de Santiago de Chile

Los abogados de los desaparecidos se abrazan ayer en el Palacio de Justicia de Santiago de Chile

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Robert Mur - corresponsal | santiago
León

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El ex dictador chileno Augusto Pinochet sufrió ayer una nueva derrota judicial. El recurso de amparo presentado la semana pasada por su defensa fue rechazado por el Tribunal de Apelaciones, que no tuvo en cuenta la situación médica del general, ingresado en el Hospi-tal Militar de Santiago. La decisión del Tribunal de Apelaciones parece confirmar que el poder judicial chileno ha decidido soltar amarras con el régimen militar. La unanimidad demostrada ayer por los magistrados que rechazaron el recurso de amparo, no se parece en nada a las decisiones que los máximos órganos de la judicatura tomaban hace apenas dos años, siempre favorables al ex mandatario. El palacio de justicia de la capital chilena volvió ayer a ser escenario de escenas de alegría por parte de familiares de desaparecidos. A diferencia de otras ocasiones, también se concentraron allí unos pocos partidarios del dictador, quienes antes de que se hiciera pública la decisión del tribunal se enfrentaron a gritos con los detractores de Pinochet. La defensa del general ya ha anunciado la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo, cuyo veredicto será inapelable. El principal abogado de Pinochet, Pablo Rodríguez, declaró que tenía la «confianza más absoluta en que el Tribunal Superior del país va a corregir lo que a mi juicio constituye un error del Tribunal de Apelaciones». Rodríguez acusó a los magistrados de haber «pasado por encima de la Constitución, de los tratados internaciones y de la ley procesal». El letrado opina incluso que la resolución representa «un abuso grave de los tribunales de justicia». Tampoco parece haber influido en los jueces el estado de salud del general, ingresado desde el sábado en el Hospital Militar de Santiago. Según sus médicos, Pinochet sufrió un desmayo a consecuencia de un «accidente cerebro-vascular», lo que fue interpretado como una «maniobra» o un «montaje» por parte de la acusación del caso operación Cóndor.

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