Blair visita por sorpresa Irak para defender las elecciones del 30 de enero

?ony Blair, primer ministro británico en visitar Bagdad después de Winston Churchill, llegó ayer a la capital iraquí en un viaje sorpresa, donde aseguró que lo que hay en Irak es «una clara batalla entre la democracia y el terror». Tras su reunión con el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, se reunió con oficiales estadounidenses y británicos, así como con miembros de la Comisión Electoral de Irak. «Les he dicho a los que trabajan para hacer posible las elecciones que ellos son los héroes del nuevo Irak», aseguró Blair. «El peligro que siente la gente es que existen terroristas e insurgentes que están tratando de parar al país y evitar que se convierta en una democracia», declaró, pero dijo estar confiado en que habrá «una amplia participación». «Todo el mundo comprende que la violencia continuará, incluso después de las elecciones», agregó. Y justificó la invasión: «Cuando veo a Irak caminar hacia la democracia y la libertad, una vez caída la dictadura, entonces pienso que hicimos lo correcto. Fue un sacrificio recompensado», apostilló el primer ministro, apra agregar que «estaremos más seguros, porque seguridad en Irak significará seguridad en el Reino Unido». Por su parte, Alaui reiteró que el Gobierno interino está comprometido en que se celebren los comicios el 30 de enero, pese a las peticiones de que se atrasen debido a la violencia. Asimismo, acusó a los insurgentes, que bombardearon objetivos musulmanes el pasado domingo, matando casi a 70 personas, de tratar de fomentar conflictos étnicos y religiosos en el país. Tras su visita relámpago a Bagdad, Blair viajó ayer a Basora, al sur del país, donde almorzó con las tropas británicas, repitiendo la visita que ya había hecho en enero.