Lo peor empieza ahora

Según los primeros infor-mes enviados desde el terreno por miembros de agencias de cooperación internacional, la más terrible catástrofe natu-ral de los últimos 40 años no lo es sólo como consecuencia de los efectos devastadores del seísmo sino por los numerosos obstáculos que se deberán superar para llevar ayuda a los damnificados. El principal desafío que tienen que afrontar las organizaciones humanitarias es la articulación y coordinación de acciones paliativas en diez países al mismo tiempo. Nunca antes un desastre natural había afectado con semejante ferocidad a una zona tan extensa. Además de complicar enormemente las labores de logística, que haya un número tan elevado de países afectados en una misma región hace que los elementos necesarios para hacer frente a la crisis deban ser enviados desde otras áreas geográficas. Un ejemplo: los organismos internacionales no pueden pedir al Gobierno de Nueva Delhi que done tiendas de campañas, plantas potabilizadoras, medicinas y alimentos a Sri Lanka, ya que la India necesita dirigir todos sus recursos disponibles a asistir a las víctimas en su propio territorio.