La insurgencia recupera la mayor parte de su fuerza, un mes después de la ofensiva en Faluya
Treinta muertos en la explosión de una «casa bomba» en un barrio de Bagdad
Bush rechaza el boicot a las elecciones en Irak tras el mensaje de Osama Bin Laden
Al menos treinta civiles y policías iraquíes perdieron ayer la vida por la explosión de lo que se cree una «casa bomba» en un barrio de Bagdad, mientras desde Texas el presidente George W. Bush rechazaba las amenazas de boicot a las elecciones del 30 de enero. La explosión tuvo lugar durante la noche en el barrio Al Ghazaliya, en el oeste de la capital, y en ella más de 25 personas resultaron heridas -entre ellas mujeres y niños-, mientras que seis viviendas quedaron totalmente destruidas. Todo comenzó cuando la policía acudió al lugar tras la llamada de un vecino informando de un tiroteo. «Cuando la policía llegó y entró, la casa voló por los aires», explicó un portavoz. «Fue una trampa -dijo- y la casa se convirtió en una bomba». Un testigo, Yihad Alí, recordó que dos personas «no iraquíes habían alquilado hace dos días la vivienda», y que «la gente llamó a la policía después de que uno de los dos hombres disparara contra algunos vecinos que se acercaron a la puerta». Fuentes oficiales indicaron que entre los fallecidos hay al menos siete policías, aunque los equipos de rescate los cifran en trece y no descartan que el número de muertos aumente. Al menos cuatro cadáveres permanecían bajo los escombros. Siete semanas después de la ofensiva sobre el bastión rebelde de Faluya, comienzan a apreciarse señales de que la insurgencia ha recuperado la mayor parte de su fuerza. La cantidad de explosivos utilizada en Bagdad es un recordatorio de los grandes suministros del antiguo ejército de Sadam que tienen a su disposición. En Mosul, un coche bomba explotó en la entrada de un edificio utilizado por las tropas estadounidenses, sin causar víctimas. Además ayer, seis iraquíes, entre ellos un guardia nacional, un empresario y la ingeniera Ahlam Hazem que trabajaban para el Ejército de EE.UU., así como un camione-ro turco murieron en diferentes ataques al norte de Bagdad. Los nuevos atentados tuvie-ron lugar después de que unas 50 personas, en su mayoría policías, perdieran la vida el martes a manos de los insurgentes. Bush considera que el último mensaje de Bin Laden destaca aún más la importancia de que se celebren los comicios para lograr un país libre. «Hay que dar toda la seguridad que sea posible a los responsables de las elecciones y a la población en ciudades como Mosul, para animarla a expresar su volun-tad», dijo.