El Gobierno da por desaparecidos a once españoles en la zona asolada por el mar
El Ministerio de Asuntos Ex-teriores y Cooperación español informó ayer de que el personal diplomático y consular español en el área del sureste asiático afectada por el maremoto del día 26 de diciembre sigue sin tener noticias de once españoles que se encontraban en la zona. En un comunicado, precisó que siete son miembros de una misma familia, residente en Málaga, y que posiblemente son de nacionalidad británica. La mayoría de los españoles de los que no se tiene noticia estaban en la zona de Phuket, en Tailandia. Por otro lado, hay otros tres españoles de los que no se tiene noticias y de los que se sabe que en esa fecha viajaban por Tailandia, pero no necesariamente por la zona siniestrada. Exteriores señaló además que hasta ahora se ha localizado a un total de 24 personas y que sólo permanece hospitalizado un herido, en la capital, Bangkok. No obstante, la diplomacia española apela a la cautela y no deja de reiterar que las cifras que maneja son provisionales «dada la amplitud de la catástrofe y la dificultada en la obtención de información». Por su parte, la familia de Manel Vila, uno de los españoles desaparecidos desde la catástrofe, ha emprendido la dolorosa y difícil búsqueda con la esperanza de encontrarlo con vida en algún hospital de Tailandia. Al conocer la noticia de que su hermano había desaparecido, el empresario barcelonés José María Vila, y su esposa Pilar Serón no se lo pensaron dos veces, bajaron de las pistas de esquí en Andorra donde pasaban la Navidad, y tomaron en Barcelona el primer vuelo con destino a Bangkok. Llegaron a Phuket la noche del jueves, preocupados, confundidos, agotados y determinados a buscar donde sea a Manel, de 53 años, casado, padre de una hija de nueve y de quien nada se sabe desde aquella fatídica mañana del 26 de diciembre. Su esposa Mónica Sandberg, de nacionalidad sueca, ahora convaleciente en el hospital de Suecia al que fue trasladada desde Tailandia, y su hija, localizada sana varios días después de la catástrofe, fueron las últimas personas que vieron a Manel antes de que la ola gigante asolara la playa de Khao Lak. Entretanto, sigue llegando a la zona afectada la ayuda de distintas organizaciones humanitarias y no gubernamentales enviada desde nuestro país. Cruz Roja Española, ha recaudado hasta el sábado cinco millones de euros para las víctimas y colabora activamente en la localización de ciudadanos españoles desaparecidos en la zona. SUPERVIVIENTES DEL TSUNAMI . La sueca Karin Svaerd va en auxilio de sus hijos Filip, Anton y Viktor y de otros miembros de su familia ante la llegada del tsunami en la playa de Hat Rai (Tailandia). Al fondo se aprecia las olas gigantes, que materialmente se tragan unos barcos. Ayer se supo que todos regresaron a su país sanos y salvos.