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El local había conseguido evitar todas las inspecciones legales

Las familias de los jóvenes muertos en Argentina toman las calles

El alcalde de Buenos Aires se enfrenta a una denuncia por la tragedia de la discoteca

Publicado por
Marcela Valente - buenos aires
León

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De manera espóntánea, igual que los altares que rodean la discoteca de la muerte, las familias de los jóvenes muertos tomaron ayer las calles de Buenos Aires para que la tragedia no quede impune. De momento, el jefe de Gobierno (alcalde) de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, fue denunciado por homicidio y lesiones junto a otros funcionarios por su responsabilidad en la trágica muerte de 183 personas el jueves, 30 de diciembre, en una discoteca de la capital argentina. El abogado denunciante, Marcelo Parrili, explicó que su intención reside en evitar que las culpas queden restringidas al empresario del local, Omar Chabán, y al niño de diez años que, según versiones periodísticas, habría arrojado la bengala fatal que provocó el incendio del local. «En Argentina mueren cada año miles de personas por causas fácilmente evitables, absolutamente absurdas y totalmente previsibles» como en este caso, señaló indignado el abogado. «Es necesario establecer responsabilidades penales de los funcionarios a cargo del control», dijo. Parrili, vinculado a organizaciones humanitarias, sostuvo que el Gobierno conocía la ausencia de normas de seguridad en el local que fue escenario de la peor tragedia no natural de la historia argentina. El siniestro ocurrió el pasado jueves por la noche en la discoteca República Cromagnon , ubicada en una zona céntrica de Buenos Aires. Allí se presentaba el grupo de rock Callejeros , que arrastra desde hace tiempo a un público aficionado a celebrar la fiesta musical lanzando bengalas, aún en sitios cerrados. El local había alojado esa noche un número de asistentes que quintuplicaba el total permitido y, según versiones de testigos, se había habilitado un baño de señoras como guardería para niños. El dueño había cerrado las puertas de emergencia que estaban cerradas con candado y alambres. La discoteca había conseguido zafarse de todas las inspecciones.

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