La India supo que una de sus islas estaba bajo el agua mucho antes de que llegara la ola gigante
Una cadena de negligencias impidió que se evitase la catástrofe en Asia
Estados Unidos sí avisó con antelación a su base militar de Diego García, que no ha sufrido daños
?ientras el macabro balance de los tsunamis que golpearon el 26 de diciembre las costas del sur y sureste de Asia llega a los 150.000 muertos, cada vez son más los que se preguntan si se hubieran podido reducir los efectos humanos del desastre de haberse contado con un sistema más adecuado de prevención. Los expertos creen que un método adecuado de prevención, como el existente en Estados Unidos desde hace medio siglo, hubiera podido salvar miles de vidas. Según los datos de la ONU, los fallecimientos a consecuencia del desastre ya se acercan a los 150.000 después de que Indonesia, la nación mas afectada, incrementara en 14.000 su saldo oficial. Por su parte, Sri Lanka ha aumentado sus cifras de muertos hasta más de 30.000 (que podría ser superior a los 35.000) y el Gobierno de Tailandia ha informado de que el número de fallecidos en su país ya supera los 5.000 y podría llegar a los 8.000. Un euro por cada muerto Estados Unidos cuenta desde hace cincuenta años con seis tsunámetros (unas boyas dotadas de sismógrafos) para medir el impacto de estos terremotos y proteger sus costas. Cada tsunámetro cuesta aproximadamente 180.000 euros, el equivalente a poco más de un euro por cada uno de los muertos registrados hasta ahora. Además, ayer se supo que los científicos que trabajan para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos sí que avisaron con bastante antelación a la base militar estadounidense de Diego García, que no ha sufrido daños, pero no hicieron lo propio para avisar a los gobiernos de Asia y se limitaron a enviar un correo electrónico a Indonesia, según denunciaron los estadounidenses Sara Flounders y Dustin Langley, del International Action Center. La prensa india denunció que la burocracia de su país malogró las primeras alertas del tsunami. La aviación india fue avisada de que su base de la remota isla de Nicobar, cercana al epicentro del seísmo, estaba inundada mucho antes de que las gigantescas olas alcanzaran el continente cientos de kilómetros más lejos, según Indian Express. Además, el Departamento Meteorológico envió un fax de advertencia a las 8.45 horas locales, pero lo hizo al ex ministro de Ciencia, Murli Manohar Joshi, y no al actual, Kapil Sibal. La remodelación del Gobierno se produjo en mayo. El Departamento Meteorológico envió otro fax al Ministerio del Interior, a la sala de control de catástrofes, a las 9.41 horas, pero la secretaría de Gobierno fue informada a las 10.30, cuando miles de personas ya habían muerto. El responsable científico del país, V.S. Ramamurthy, dijo que su departamento supo lo ocurrido por televisión, y que los científicos indios registraron a tiempo el terremoto de Sum-tra, pero no reaccionaron. La semana pasada, el diario The Independent informó de que los científicos conocían con anticipación que Asia iba a ser azotada por un maremoto, pero los intentos de dar la alarma se vieron frustrados por la falta de sistemas de alerta en la zona. Como si nada Dos bailarinas tailandesas se exhiben en un club nocturno lleno de turistas en Patong Beach, una playa del área de vacaciones de Phuket donde han muerto 4.500 personas y cientos más están desaparecidas tras la llegada de los tsunamis.