Defensa busca sanitarios a toda prisa para enviarlos al área más devastada

La reacción de las Fuerzas Armadas españolas a la catástrofe asiática, una operación bautizada como Respuesta Solidaria, comenzó ayer con el envío de cinco aviones a Indonesia, aunque el grueso de las tropas alcanzarán su destino en febrero. El despliegue se mantendrá hasta primeros de abril; sin embargo, el Gobierno no descarta prorrogar su duración. Involucrará a 594 militares de los tres ejércitos y costará 7,8 millones, 33,2 veces menos de lo que el anterior Ejecutivo gastó en la guerra de Irak. El Ministerio de Defensa busca sanitarios a toda prisa para mandarlos este sábado a Meulaboh, en el noroeste de la isla de Sumatra, la región más devastada por el maremoto. Ayer, el gabinete de José Bono envió a todos sus hospitales un escueto mensaje. Ese comunicado reclama a los responsables de cada centro que «exploren voluntades» entre la plantilla y elaboren listas con los profesionales dispuestos a desplazarse; las relaciones deben estar listas esta misma mañana. Los seleccionados -se prevé que sumen unos 80- llegarán por mar a aquella isla indonesia hacia el 2 de febrero, para organizarse en cuatro equipos, tres desplegables y uno quirúrgico fijo. El personal médico viajará en el buque de asalto anfibio Galicia , que zarpará el sábado desde Alicante. A bordo irán, además de ellos y de la dotación habitual (185 marinos), miembros de la Unidad Especial de Buceadores de Combate, de Cartagena; del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11, de Sa-lamanca; del Grupo Naval de Playa, de Puntales; del Tercio de la Armada, de San Fernando; y de la Flotilla de Aeronaves de la Marina, de Rota; en total, casi medio millar de militares. Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Mortainos, inició anoche una gira de tres días por Asia.