Tres años en el limbo jurídico
La base militar de reclusión de sospechosos de terrorismo creada por EE.UU. en Guantánamo (Cuba) cumplió ayer tres años sin que se haya resuelto el limbo jurídico en el que se encuentran los detenidos. Por el momento, el Ejército estadounidense se propuso mejorar las condiciones de detención de los presos. La mayoría de los 550 prisio-neros de 42 países dejó se ser considerado de gran importancia para los servicios de inteligencia, a pesar de que todo hace prever que muchos de los que fueron capturados en Afganistán durante la invasión de EE.UU. a finales del 2001 no serán liberados en un futuro inmediato. Algunos no saldrán debido al estancamiento de sus procesos, mientras que otros siguen siendo considerados una amenaza para EE.UU. o sus aliados. «Ignoro si esto continuará cuatro o cinco años más», dijo el teniente general Jay Hood, que dirigió la misión nueve meses. Hasta el momento, apenas cuatro hombres han sido acusados y la mayoría de los presos no han tenido acceso alguno a los abogados. Ayer se conoció que los últimos cuatro británicos que quedaban en la base serán liberados próximamente. Algunos de los que ya habían llegado al Reino Unido desde Guantánamo no llegaron a pasar ni un día en las cárceles de ese país. Estas incertidumbres, acom-pañadas por la multiplicación de las denuncias de malos tratos a los presos, han sido cuestionadas por abogados y grupos de defensa de losDerechos Humanos, que consideran al campamento de prisioneros una afrenta a los valores civiles de la sociedad estadounidense. Amnistía Internacional (AI), difundió el pasado lunes un comunicado con motivo del tercer aniversario de Guantá-namo en el que asegura que «se ha convertido en un icono del vacío legal», señaló. Por el momento, diez casos de denuncia de maltratos han tenido trascendencia, algunos de ellos relacionados con los abusos a presos por parte del Ejército no sólo en Guantánamo, sino también en cárceles como la de Abu Ghraib, en Irak. Entre los incidentes figura la denuncia de que una interrogadora agarró a un detenido por los genitales y que un perro fue usado para intimidar a otro preso. Otro incidente recogido en documentos fue el de un prisionero fue maniatado y permaneció largo tiempo acostado en sus propios excrementos.