Sharon y Abú Mazén acuerdan verse pronto tras hablar por teléfono
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, telefoneó ayer al presidente palestino electo, Mahmud Abbas (Abú Mazen), para felicitarle por su victoria en las elecciones del domingo pasado en lo que es el primer contacto directo al máximo nivel entre las dos partes desde que Sharón venció en las elecciones de febrero de 2001, cuando Yaser Arafat lo felicitó por teléfono. Al margen de este gesto, el Ejército israelí ha pedido autorización al fiscal general para demoler 3.000 casas en el sur de la franja de Gaza aduciendo que los palestinos de esa zona hacen contrabando de armas a través de túneles que llegan hasta Egipto. En su llamada telefónica, que duró diez minutos, Sharon «deseó suerte» a Abú Mazen y se mostró dispuesto a continuar con él un diálogo en el futuro con el objetivo de que ambos políticos se reúnan «pronto». Uno de sus consejeros destacó que Sharón ofreció a Abú Mazen «cooperación», pero en medios palestinos subrayaron que lo que ellos necesitan es que Israel se retire de los territorios ocupados, y sólo después podrán aceptar esa cooperación. Previamente, el primer ministro indicó que en su primera reunión con Abú Mazen discutirá «varios asuntos entre los que figura el tema de la seguridad», en referencia a las operaciones de las milicias en los territorios ocupados. Justamente ayer, los milicianos dispararon doce cohetes Qasam contra las colonias judías que hay en la franja de Gaza causando daños materiales cuantiosos pero no víctimas. Otro cohete impactó en una área abierta de la ciudad israelí de Sderot. El líder laborista, Shimon Peres, también telefoneó al líder palestino para felicitarle y comunicarle que apoyará el proceso democrático palestino «para que las dos democracias puedan convivir», dijo sin hacer ninguna referencia a la ocupación.