«Creí que hallaríamos las armas, como creían muchos en EE.UU. y como creía la ONU», dice
Bush defiende la guerra a pesar de no encontrar el arsenal iraquí
El PSOE exige al PP que pida perdón por meter a España en una invasión injustificada La resistencia ir
A pesar de que Estados Unidos ha dado por finalizada su búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak sin ningún resultado, el presidente George W. Bush sigue defendiendo la guerra en Irak. Y eso que esta fue una de sus principales razo-nes para invadir el país árabe. Sin embargo, el mandatario cree firmemente que la guerra -que ha costado la vida a 1.300 soldados estadounidenses además de miles de millones de dólares- ha merecido la pena y prefiere ahora repartir las responsabilidades. «Creí que encontraríamos las armas de destrucción masiva, como muchos otros aquí en los Estados Unidos y alrededor del mundo. Las Naciones Unidas también creyeron que existían», dijo Bush a la periodista Barbara Walters en una entrevista que la ABC emitirá hoy. En un adelanto de la misma, el presidente repite lo que ya se ha convertido en casi un eslogan de su gobierno. «El mundo es más seguro sin Sadam Husein en el poder». Y señala que ahora lo que hay que hacer es «averiguar lo que los servicios de inteligencia hicieron mal». Bush salió así al paso del revuelo causado por el reconocimiento este miércoles de la Casa Blanca de que la búsqueda de armas en el país árabe ha finalizado. En el reporte final que Charles Duelfer, el inspector jefe nombrado por el propio Bush para encontrarlas, se señala que «el antiguo régimen (iraquí) no tuvo ninguna estrategia formal escrita o pla-nes para revivir las armas de destrucción masiva». Hace un año, el predecesor de Duelfer, David Kay, ya llegó a la misma conclusión. «Les ha llevado otro año, estos demuestra que teníamos razón», dijo Kay. Estas opiniones coinciden además con la de Hans Blix, el jefe de inspectores de la ONU que tampoco pudo encontrar evidencias fiables sobre los supuestos planes de Husein. El grupo designado por Estados Unidos para esta tarea estuvo formado por 1.500 militares y especialistas de los servicios secretos que registraron fábricas y laboratorios por todo el país, una operación que según algunas fuentes costó más de 1.000 millones de dólares. Pese a 19 meses de ocupación, Estados Unidos sigue gastando una media de 4.500 millones de dólares mensuales en Irak, con los que no ha conseguido garantizar la seguridad ni siquiera en la capital. La llegada de las ansiadas elecciones legislativas que se celebrarán el día 30 no parece que vaya a despejar la situación. El Pentágono está tan desesperado con la falta de resultados que ha empezado a plantearse retorcidas estrategias. Tras conocerse la noticia, la líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, dijo que «ahora que la búsqueda a finalizado, el presidente Bush tiene que explicar al pueblo americano porqué se equivocó». Que Aznar pida perdón Mientras, en España, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Trinidad Jiménez, exigió ayer, al conocer que EE.UU. ha abandonado la búsqueda de armas de destrucción masiva, que el Partido Popular «reconozca su error y pida perdón a los españoles por habernos me-tido en una guerra» que, como ha quedado demostrado, «se justificó en una gran mentira». Por su parte, el coordinador del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, calificó de «gansters y criminales de guerra» a la Administración de Estados Unidos por invadir Irak con el «pretexto» de buscar armas de destrucción masiva y le reclamó que abandonen este país. «Sadam Hussein era peligroso y el mundo está ahora mejor sin él en el poder» GEORGE W. BUSH Presidente de EE.UU.