Bush no descarta usar las armas contra el régimen de los ayatolás
George W. Bush ha vuel-to a dejar claro que Irán ocupa un lugar principal en la agenda de su segundo mandato al no descartar emprender acciones militares contra el régimen de Teherán, incluido en el llamado eje del mal y que según los halcones de la Casa Blanca es la más seria amenaza para EE.UU. debido a su poder nuclear. «Espero que podamos resolverlo diplomáticamente, pero nunca sacaría ninguna opción de la mesa», dijo Bush el lunes por la noche a la NBC al ser preguntado sobre si descartaría un eventual ataque contra Irán si continua dando evasivas a la comunidad internacional sobre los fines de su programa nuclear, que ha reiterado que son pacíficos y con usos civiles, destinado a generar electricidad. Las declaraciones de Bush agrandaran la brecha que mantiene con Europa sobre este asunto, que prefiere seguir dando más espacio al diálogo. Teherán no tiene miedo Por su parte, el ministro de Defensa iraní, Alí Shamjani, dijo que su país no tiene miedo a un ataque. «Podemos decir que tenemos la fuerza suficiente para que ningún país nos ataque porque no tienen información precisa sobre nuestras capacidades militares», señaló desde la capital iraní. Añadió sin entrar en detalles: «Podemos afirmar que hemos producido rápidamente equipamiento que ha resultado ser la mayor fuerza disuasiva». Teherán advirtió a EE.?UU. e Israel que su ataque «sería como morder un pedazo más grande del que pueden masticar y que se atragantarían en el intento». El cruce de declaraciones se produjo días después de que el periodista Seymour Hersh revelara en la revista The New Yorker -en la misma en la que destapó el escándalo de las torturas en Abu Ghraib- un plan secreto de Estados Unidos para atacar Irán. Hersh señala en el reportaje que Bush habría ordenado a comandos de élite realizar misiones de reconocimiento en suelo iraní para identificar posibles blancos terroristas. Desde el Pentágono criticaron esta información. «Las aparentes ambiciones nucleares del régimen iraní y su demostrado apoyo a organizaciones terroristas son un desafío global que merece un tratamiento mucho más serio que el del Seymour Hersh», indicó su portavoz, Lawrence DiRita, quien dijo que el artículo esta «repleto de errores».