Hamás hace una concesión a Israel y reconoce?las fronteras creadas en1967

Más de dos mil policías palestinos se desplegaron ayer por primera vez desde hace años en tres localidades del norte de la franja de Gaza con el único objetivo de impedir que las milicias disparen cohetes Qasam contra la ciudad israelí de Sderot. El despliegue se inició a primera hora de la mañana, después de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abú Mazen), diera la orden, que fue muy bien recibida por las autoridades israelíes. El número dos del Gobierno hebreo, Simón Peres, calificó la medida de «realmente impresionante». Los policías se internaron en las poblaciones de Beit Hanun y Beit Lahiya, desde donde los milicianos habitualmente disparan sus cohetes, y también en Yabaliya. Las tres localidades han visto en los últimos años numerosas invasiones del Ejército que causaron un gran número de muertos y daños materiales sin conseguir detener los lanzamientos. Por este motivo la población local los recibió con los brazos abiertos, con la esperanza de que el Ejército israelí no vuelva a tomar represalias contra los civiles como es habitual. Paso histórico En las tres poblaciones se podía ver a los policías inspeccionando los vehículos que se acercaban a la frontera con la intención de que no se introdujeran cohetes o granadas de mortero. Los agentes han recibido la orden de detener a cualquier miliciano que transporte armas evitando, al mismo tiempo, cualquier tipo de enfrentamiento armado y tratando de «convencer a los milicianos por medio del diálogo». La organización fundamentalista Hamás ha elaborado un documento en el que por primera vez reconoce explícitamente las fronteras de 1967 y precisa que su objetivo es conseguir un estado palestino en Cisjordania y Gaza que tenga a Jerusalén por capital. El documento, en el que la organización ha estado trabajando en los dos últimos años, añade algunos cambios que se han introducido en los últimos días, después de que la dirección de Hamás se haya reunido con Abú Mazen en Gaza.. El documento incide en la necesidad de continuar combatiendo la ocupación con la lucha armada, que se considera «legítima», pero no para recuperar toda la Palestina histórica sino únicamente los territorios ocupados en 1967. También subraya la necesidad de que la organización mejore sus relaciones con Occidente, aunque deberá hacerlo sin renunciar a los derechos del pueblo palestino.