El presidente del país ofrece diálogo a los líderes independentistas si suspenden las protestas
La región boliviana de Santa Cruz decide formar su propio gobierno
El alza del precio del combustible provoca en la urbe tropical una explosión social de protestas
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, ofreció ayer diálogo a los líderes de la región de Santa Cruz, en el oriente del país, si suspenden sus actos de protesta y se retractan de sus afanes de emancipación, plasmados en el anuncio de la formación de un gobierno autónomo para la próxima semana. La posición gubernamental se hizo pública en un comunicado leído a los medios de comunicación por el ministro de Presidencia, José Antonio Galindo, seis horas después de conocerse la determinación del departamento cruceño. En la nota, el gobierno central, «invoca a la dirigencia cívica de Santa Cruz a deponer las actitudes de hecho y retornar a un ambiente de paz, tolerancia y respeto a la Constitución y las instituciones del país». Llama también al Comité Cívico, que aglutina a sectores empresariales, sindicales y estudiantiles cruceños, a sentarse a una mesa de diálogo, «una vez retorne la paz y la tranquilidad». En la misma deberán establecerse «los mejores mecanismos para atender todos los temas planteados, en el marco imprescindible de la unidad nacional y el ordenamiento legal vigente». Por último, «felicita el comportamiento pacífico de la inmensa mayoría del pueblo cruceño» durante la jornada. Polémico alza del combustible Las protestas iniciadas la semana pasada en la región de Santa Cruz, en el este tropical de Bolivia, contra la decisión del Ejecutivo de subir el precio de los combustibles, derivaron ayer en el anuncio de la formación de un gobierno autónomo por parte de los líderes locales. La decisión fue hecha pública por el comité cívico cruceño, impulsor de las medidas de presión e ideólogo de los planes autonomistas de esta zona, en un acto multitudinario desarrollado a media tarde en la plaza principal de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, la capital de este departamento. Ante los gritos de miles de personas que reclamaban autonomía, el presidente de esta institución, Rubén Costas, convocó a un cabildo de la población el próximo viernes para debatir como único asunto «la formación del primer gobierno provisional autónomo del departamento de Santa Cruz». El dirigente recordó que la región cruceña representa «más del 25 por ciento de la población (boliviana)» y aporta «más de la mitad de los impuestos», además de contribuir con «gran parte de la economía nacional». Santa Cruz, el departamento más grande, poblado y rico de Bolivia, ha reclamado históricamente mayor autonomía respecto al gobierno nacional, con sede en la ciudad occidental de La Paz. Como respuesta a la postura autonomista de los líderes y la población de Santa Cruz, los alcaldes de nueve de las 10 principales ciudades bolivianas firmaron ayer una declaración con un objetivo claro: respaldar a la democracia y al presidente Mesa, que en estos momentos afronta uno de sus peores momentos desde que accedió el 17 de octubre del 2003 a la presidencia, como él mismo ha admitido.