Diecinueve iraquíes y un marine norteamericano, muertos a tres días de los comicios
Los rebeldes comienzan a volar centros electorales por todo Irak
Los ataques de la resistencia alcanzan ya niveles sólo conocidos durante la revuelta chií en abril Bush adv
A sólo tres días de las elecciones en Irak, los insurgentes decididos a obstaculizar los comicios mataron ayer a 19 iraquíes y un marine estadounidense e hicieron detonar explosivos en una decena de centros de votación a lo largo de todo el país. Según informaba ayer The New York Times , los niveles de ataques registrados en los últimos días sólo tienen parangón en el mes de abril del año pasado, cuando Estados Unidos lanzó la primera ofensiva contra Faluya y el sur del país ardía por la sublevación liderada por Moqtada al Sadr. De todas formas, se espera que la ofensiva de la resistencia se intensifique a partir de hoy y alcance su pico el domingo, día de las elecciones. «Estamos esperando algo espectacular», confesaba un mando norteamericano en Bagdad. Por su parte, el grupo radical Ansar al Sunna emitió una «advertencia final» para alejarse de las urnas, diciendo que cualquiera que vote estará marcado para morir, ya sea durante o después de la elección. «Votar es elegir otro dios distinto a Alá», decía el comunicado. Mientras, la facción liderada por Abu Musab al Zarqawi, mostró ayer un vídeo en el que se veía el asesinato de un ayudante del primer ministro Iyad Alawi. La votación es esencial en el plan estadounidense de transformar Irak de una dictadura a una democracia, pero se arriesga a aumentar aún más la resistencia al propiciar un proceso que va acabar dejando fuera a los suníes, lo que podría desencadenar una guerra civil. Expansión de la violencia Hombres armados secuestraron y ejecutaron a cuatro miembros de la Guardia Nacional en la occidental ciudad de Ramadi, dijo un oficial de la fuerza entrenada por Estados Unidos. Se hallaron notas pegadas a los cuatro cuerpos, advirtien-do sobre la colaboración con efectivos estadounidenses. En Samarra, al norte de Bagdad, una bomba que estalló en un camino mató a tres civiles, incluyendo dos mujeres, y otra explosión cerca de una patrulla militar iraquí mató a un soldado y a dos transeúntes. Los insurgentes hicieron estallar el edificio de la administración de una escuela designado como centro de votación, en Samarra, después de ordenar que los trabajadores salieran del lugar, dijeron las autoridades. Otros cinco sitios de votación fueron atacados con bombas en pueblos cercanos y cuatro más fueron volados en Ramadi. Coche bomba En Mahmudiya, un bastión de los insurgentes al sur de Bagdad, un coche bomba mató a tres policías y a un soldado iraquí. El ejército estadounidense dijo que un marine murió y cuatro resultaron heridos en un ataque en la misma área. Turquía está inquieta por el resultado electoral del domingo en la ciuda de Kirkuk, la perla petrolera de Irak, y ha advertido del posible estallido de un conflicto étnico de dimensiones nacionales si se alzan con lavictoria de los kurdos. La raíz de la intranquilidad turca es la decisión de la Comisión Electoral Independiente iraquí de permitir que los desplazados de la ciudad, en su mayoría kurdos, puedan ejercer su derecho al voto en las elecciones del próximo 30 de enero.