Condoleezza Rice excluye a España en su viaje por Europa e Israel
Bush acompaña a Rice en la toma de posesión de su cargo
La nueva secretaria de Estado, Condoleezza Rice, volvió ayer a reiterar, al jurar su cargo, que potenciará la diplomacia para conducir la «valiente» política exterior dibujada por George W. Bush. Su primera oportunidad para demostrarlo será la visita que a principios de febrero realizará por Israel y ocho países europeos, entre los que no está España. El viaje de Rice servirá para intentar reconstruir las alianzas dañadas y para allanar el camino a Bush, quien tiene previsto recorrer el Viejo Continente entre el 22 y el 25 del próximo mes. De momento, no está confirmado si el mandatario pasará por Madrid, con quien Washington mantiene unas relaciones frías y distantes tras la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero. Quien es seguro que no pisará España es Rice. A pesar de que su periplo europeo -que incluye al Reino Unido, Frncia, Alemania, Polonia, Turquía, Italia, Bélgica y Luxemburgo- ya estaba anunciado, no lo estaba su escala en Israel, donde se reunirá con líderes israelíes y palestinos. Para tomar un primer contacto, la secretaria de Estado habló por teléfono el jueves, el primer día en ocupar su despacho, con 15 cancilleres de medio mundo, desde Japón a México. En la ceremonia, Rice, que fue Consejera Nacional de Seguridad durante el primer mandato de Bush, mostró su total sintonía y fidelidad con el mandatario republicano. «Usted nos ha dado nuestra misión y estamos preparados para servir a nuestro gran país y a la causa de la libertad sobre la que se levanta», señaló la que ya es la primera mujer afroamericana en dirigir la política exterior de EE.UU. y añadió que «no aceptaremos que la realidad de hoy tenga que ser la del mañana». Bush, que presidió el acto, destacó el «carácter, convicción y sabiduría» de Rice, a quien llamó por su apodo cariñoso «Condi» y de la que dijo que ha «enriquecido» a toda su familia con su amistad. «Te amamos», dijo.