Georgia investiga el supuesto escape de gas que mató al primer ministro

El primer ministro de Georgia, Zurab Zhvania, uno de los símbolos de la Revolución de las Rosas, nombre con el que se conoce la revuelta que derribó a Eduard Shevardnadze en noviembre de 1993, fue hallado sin vida ayer por la mañana en el domicilio de su amigo, encontrado también muerto, Raúl Yusúpov, vicegobernador de la región de Kvemo-Kartli. Según el ministro del Interior georgiano, Vanó Merabishvili, ambos fallecieron a consecuencia de las emanaciones de monóxido de carbono producidas por una estufa defectuosa. El presidente del país, Mijaíl Saakashvili, calificó el suceso de «casualidad trágica» e hizo un llamamiento a mantener «el orden y la disciplina». Saakashvili, no obstante, aseguró que la situación en el país «está bajo control». A Zhvania era un político experimentado y hábil, pese a tener solamente 41 años de edad. Tenía también fama de dirigente conciliador y dialogante. Hasta los dirigentes de Abjasia, región separatista con la que el poder central mantuvo una devastadora guerra al comienzo de los 90, enviaron ayer su pésame, declarando sentirse profundamente entristecidos por la muerte de un «hombre de paz». También Shevardnadze, quien debiera estar resentido con Zhvania, tuvo hoy hacia él emotivas palabras de reconocimiento y recuerdo. Zhvania, de quien circulan rumores de que era homosexual, acudió el miércoles por la noche a la casa de Yusúpov. Sus guardaespaldas, que no llegaron a entrar en la vivienda, hicieron varias llamadas de comprobación desde el teléfono móvil. Al no recibir respuesta alguna, decidieron forzar la puerta del domicilio del vicegobernador. Eran las cinco de la mañana cuando fueron hallados los cuerpos sin vida del primer ministro y su anfitrión. Zhvania estaba en uno de los sillones del salón mientras el cadáver de Yusúpov fue descubierto en la cocina. Sobre la mesa había alimentos y bebida aún sin consumir.