La Federación de derechos humanos exige el regreso a la legalidad

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) condenó ayer «la dictadura hereditaria» instaurada en Togo tras la muerte del presidente Ñasingbe Eyadema. La FIDH denuncia un «golpe de estado militar» y «exige el retorno inmediato del orden constitucional» en un comunicado, en el que también pide a la comunidad internacional que «inste al respeto» de la legalidad. La Constitución de Togo establece que el presidente de la Asamblea Nacional asuma de forma interina el poder hasta la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales, en un plazo de 60 días. «La muerte del presidente Eyadema debe poner fin a 38 años de dictadura, la más antigua del continente africano», y permitir al pueblo togolés «la posibilidad de organizar elecciones libres y democráticas y no asistir al entierro definitivo del Estado de Derecho». El comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, hizo un llamamiento a la «serenidad» a todos los responsables políticos de Togo y a proseguir del proceso de diálogo, tras la muerte del presidente del país, Ñasingbe Eyadema, según un comunicado del Ejecutivo Comunitario. Michel mostró su «consternación» por la muerte de Eyadema, que se produjo ayer, sábado, como consecuencia de una enfermedad, y transmitió su pésame a la familia y allegados del presidente. El comisario, «teniendo en cuenta la situación que prevalece en Togo», hizo un llamamiento «en esta hora grave, a todos los responsables políticos para que demuestren serenidad y les invitó a solidarizarse y seguir el proceso de diálogo», según el comunicado.