La bendición de Bush

?oy, en el Sinaí, la tierra bíblica que recorrieron los judíos en éxodo, la tierra disputada, conquistada y devuelta a Egipto bien pasada la guerra de los seis días, la tierra de batalla en la que se busca la paz, habrá una nueva oportunidad. No falta de nada, ni la mismísima bendición del mismísimo George W. Bush. La bendición a los palestinos, claro está. Ayer fue meridianamente claro. El presidente de Estados Unidos dijo que estaba «impresionado» por los esfuerzos del líder palestino Mahmud Abás (Abú Mazen) para combatir el terrorismo y por el apoyo de Israel a las elecciones palestinas. «Lo que ustedes están viendo es un proceso en marcha, en el que la gente se está volviendo digna de confianza», dijo a Bush a los periodistas. «Quedé impresionado por el compromiso del primer ministro (palestino) para combatir el terror. Quedé impresionado por lo que está haciendo, y por sus declaraciones públicas. Y también he quedado impresionado por el hecho de que Israel apoyó la elección palestina», dijo Bush. El jefe de Estado norteamericano expresó que «es preciso que haya confianza entre las partes» para hacer viable el surgimiento de un Estado palestino que pueda vivir en paz con Israel. «Por las partes entiendo, obviamente, Israel y los palestinos, pero me refiero también a confianza en Estados Unidos, confianza en las Naciones Unidas, confianza en Europa; en suma, confianza en todos aquellos que están dispuestos a invertir en un Estado palestino», expresó el mandatario. Todo está listo. Sólo falta la paz.