Irak vive una de las jornadas más sangrientas el día en que los rebeldes liberan a la periodista italiana

Una buena noticia llegó de forma inesperada a las siete de la tarde de ayer cuando Italia afrontaba las últimas horas del últimátum sobre la vida de Giuliana Sgrena, la periodista de Il Manifesto secuestrada en Irak el viernes. El tercer comunicado aparecido en Internet de los presuntos captores anunció la liberación de la reportera: «No es una espía y será puesta en libertad». Lo firmaba la Organización de la Yihad Islámica, la misma que reivindicó el secuestro el primer día para exigir la retirada de las tropas italianas de Irak en un plazo de 72 horas.l menos 30 iraquíes murieron en distintos ataques ayer en Irak, incluidos dos atentados suicidas, horas antes de que expire el ultimátum dado por los secuestradores de una periodista italiana. A última hora de ayer no había noticias que confirmaran la veracidad de este comunicado, al igual que hasta ahora tampoco ha habido pruebas de que este grupo retuviera realmente a Sgrena. Ningún vídeo, ni imágenes ni documentos. Sin embargo, de ser cierto, no sería irrelevante en este cambio de escenario la enorme presión ejercida este lunes sobre los secuestradores desde distintos e importantes sectores del mundo árabe. Día de muerte Doce policías iraquíes murieron en un atentado suicida cometido en el recinto del hospital general de Mosul, a 360 kilómetros al norte de Bagdad. Los policías esperaban para cobrar su paga en el patio del hospital cuando un kamikaze que llevaba un abrigo largo llamó a los jóvenes policías para que se acercaran a él y entonces hizo estallar los explosivos que llevaba encima. Más al sur, en Baaquba, once civiles murieron en la explosión de un coche bomba cerca de una de las entradas del cuartel general de la policía de la provincia de Diyala. Todos habían ido para alistarse en la policía. El recuento final del día dejó un balance de 30 muertos en el país.