Diario de León

Los enfrentamientos y atentados dejaron casi noventa muertos en dos días de conflicto

Rumsfeld visita Irak en la peor ola de violencia tras las elecciones

El jefe del Pentágono dice que los iraquíes deben garantizar la seguridad, pero no habla de retirada

Un policía iraquí se cuadra al paso de Donald Rumsfeld y Allawi ayer en Bagdad

Un policía iraquí se cuadra al paso de Donald Rumsfeld y Allawi ayer en Bagdad

Publicado por
Namir Sochi - bagdad
León

Creado:

Actualizado:

El secretario de Defensa esta-dounidense, Donald Rumsfeld, llegó ayer por sorpresa a Irak para felicitar al Gobierno de Bagdad por el «éxito» de las pasadas elecciones, en medio de la peor espiral de violencia desde esos comicios. Ayer la violencia sesgó la vida de 23 iraquíes, después de que otros 65 fallecieran en enfrentamientos y ataques el jueves. Además, los insurgentes secuestraron a veinte policías, muchos de ellos heridos, en un ataque contra un hospital al sur de Bagdad. Hacia las 9.40 hora local, hom-bres armados y enmascarados dispararon de manera indiscri-minada contra la panadería Al Saeda, en la capital, matando a seis trabajadores y tres clientes. Aunque se desconoce el motivo del ataque, es el segundo contra un establecimiento de este tipo después del atentado hace mes y medio contra otro que vendía pan a tropas norteamericanas. Poco después, un coche bomba conducido por un suicida estallaba tras el rezo del viernes en la mezquita chií de Balad Ruz, al noreste de Bagdad, causando 14 muertos y decenas de heridos. La explosión se produjo horas después de que un portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, el principal partido chií, anunciara que Amaar al Hilali, representante en Bagdad del ayatolá Alí al Sistani, había sido herido en un atentado. Esos ataques se suman a los combates que enfrentaron la noche del jueves a policías y a insurgentes en la localidad de Salman Pak y que costaron la vida a más de treinta personas, elevando a 65 el número de muertos ese día en Irak. Secuestro El hostigamiento insurgente en Salman Pak se repitió ayer cuando hombres enmascarados irrumpieron en el hospital de esa localidad, donde convalecían los heridos en los combates del día anterior, y secuestraron a veinte policías. En medio de esta espiral de violencia, Donald Rumsfeld advirtió que «son los iraquíes» quienes deben garantizar su seguridad. «Es su país. Son los iraquíes quienes tienen la obligación» de derrotar a los rebeldes, dijo el jefe del Pentágono en Mosul, en el primer viaje de un alto cargo de Washington tras las elecciones. Nada más poner el pie en Mosul arengó a las tropas estadounidenses: «Habéis demostrado que EE.UU. es un país de liberadores, no de ocupantes. Tampoco escatimó elogios a las fuerzas de seguridad iraquíes, a las que pasó revista en Bagdad tras condecorar a algunos miembros del nuevo Ejército. Rumsfeld reiteró que las tropas de Estados Unidos no abandonarán Irak hasta que las fuerzas locales garanticen la seguridad, pero es la primera ocasión en que responsabiliza a los nuevos cuerpos de orden iraquíes de la derrota de la insurgencia. Desde los comicios, los responsables del Gobierno interino han multiplicado sus declaraciones sobre una eventual reducción de tropas extranjeras.

tracking