Un país en peligro y mal preparado

Irán está en una zona con mucho riesgo sísmico y es un país mal preparado para este tipo de catástrofes, donde el número de víctimas es importante en cada temblor. Todo Irán está situado en una zona de confluencia de placas. El primer segmento, al nivel del Golfo Pérsico, corresponde a una colisión de dos placas continentales, la arábica por una parte, y la euroasiática y el Zagros, por otra. La segunda, al suroeste del estrecho de Ormuz, pone en contacto una placa oceánica y la euroasiática. La vulnerabilidad de las poblaciones se debe sobre todo a la fragilidad de las viviendas, que no respetan las normas antisísmicas ya que son de adobe.