Decenas de aldeas se han convertido en escombros por el terremoto de 6,4 grados
Un violento seísmo cerca de Bam arrasa todo el sudeste iraní
Los equipos de rescate encuentran en las primeras horas 270 muertos y 700 heridos
Un violento terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que sacudió la montañosa provincia de Kerman, en el sudeste de Irán dejó ayer al menos 270 muertos y más de 700 heridos. El Gobierno iraní cree que el balance de víctimas aumentará cuando lo equipos de socorro puedan acceder a los pueblos incomunicados, ya que la mayor parte de ellos han quedado totalmente reducidos a cenizas y sus habitantes enterrados bajo los escombros de sus casas o de las mezquitas, donde de madrugada asistían a la plegaria del tercer día después del duelo chiíta del Ashura. El epicentro del terremotose produjo a 200 kilómetros de Bam, una localidad devastada por un terrible seísmo de diciembre del 2003, que dejó 300.000 muertos. El temblor sembró de nuevo la desolación tan familiar para los iraníes, cuyo país, situado en la confluencia de varias fallas, está sometido a una fuerte actividad sísmica. La televisión mostró pueblos de casas de barro enteramente devastados. También difundió imágenes de sus habitantes retirando cadáveres de los escombros y gritando de dolor y de impotencia. Los hospitales de la región fueron tomados al asalto por parientes que traían o buscaban a sus familiares heridos. El portavoz de Interior aseguró que la respuesta de los equipos de socorro fue inmediata, una forma de prevenir las críticas que llovieron a Irán después de Bam.