Un piso de lujo le cuesta el cargo al ministro de Economía francés

El ministro de Economía francés, Hervé Gaymard, acosado por las denuncias sobre un lujoso apartamento que alquiló a costa del Estado, tiró ayer la toalla y presentó su dimisión, reconociendo haber cometido «torpezas» y un «error». «He decidido presentar al primer ministro (Jean Pierre Raffarin) mi dimisión como ministro de Economía, Finanzas e Industria», declaró Gaymard en un comunicado, confirmando así los insistentes rumores sobre su inminente dimisión. Raffarin aceptó poco después la renuncia y la trasladó al presidente Jacques Chirac, quien «puso fin» a las funciones de Gaymard. «Soy consciente de haber cometido torpezas y, ante todo, un error de apreciación sobre las condiciones de mi vivienda ministerial», admitió en su comunicado el ahora ex-ministro. Gaymard, de 44 años, padre de ocho hijos menores, de origen relativamente modesto y considerado un ahijado político del presidente Chirac, ocupaba desde hace algunos días la primera plana de los diarios franceses. Su caso estalló cuando la prensa reveló que alquilaba con su familia un lujoso dúplex de 600 metros cuadrados, cerca de la Avenida Campos Elíseos, por 14.000 euros mensuales a cargo del erario público. Gaymard, que asumió el ministerio a finales del año pasado, dio una serie de explicaciones consideradas poco convincentes, aunque anunció que se mudaría. Pero el caso, lejos de desinflarse, adquirió después proporciones insospechadas. Este mismo viernes, el diario Libération reveló que el patrimonio de Gaymard incluye dos casas en la provincia francesa y tres apartamentos -entre ellos uno de 200 metros cuadrados en París- que lo obligan a pagar un impuesto sobre la fortuna. Fatídica declaración La revelación, confirmada por el Ministerio de Economía, no tendría nada de excepcional si no fuera por una declaración de Gaymard esta semana al semanario Paris-Match: «No tengo dinero. Evidentemente, si yo no fuera hijo de un comerciante de zapatos sino de un gran burgués, sería propietario de mi apartamento y no tendríamos este caso». Aunque Gaymard sostiene que la cita fue sacada de contexto, proliferaron las acusaciones contra él, tratándolo desde torpe, en el mejor de los casos, hasta mentiroso. El caso Gaymard había puesto en situación delicada al primer ministro Raffarin y al propio presidente Chirac, máxime cuando ambos lanzan la próxima semana una amplia campaña en favor del sí a la Constitución europea, un asunto crecientemente politizado en Francia. Ese referéndum, sin fecha fijada, pero que se celebrará en Francia en mayo o junio, es considerado por los expertos como un test electoral para Chirac y para el Ejecutivo conservador francés. Para evitar que el caso Gaymard salpicara al Ejecutivo, el entorno de Raffarin había urgido a Gaymard a dar explicaciones antes del fin de semana. Antes de dimitir, el ministro ya tenía prevista una intervención en un canal privado. «Soy consciente de haber cometido torpezas, sobre todo un error de apreciación sobre las condiciones de mi vivienda ministerial» Hervé Gaymard Ministro de Economía francés