«La falta de vigilancia tiene la culpa»
?illa estaba conmocionada por el atentado suicida y muchos de sus habitantes reprochaban a los servicios de seguridad la falta de vigilancia. La ciudad no había conocido un pánico igual desde el atentado perpetrado con un coche bomba el pasado 26 de junio, en el que murieron 23 personas, entre ellos muchos niños. «Es culpa de la falta de vigilancia de la policía que permitió que el automóvil entrara aquí», protestó Mohamed Kazem, un vendedor de telas cuya tienda quedó dañada por la onda expansiva del coche bomba. Según él, las tres calles que llevan al lugar del atentado esta-ban normalmente cerradas con bloques de hormigón armado. Pero ayer, esas barreras no frenaron al suicida. «Me extraña que hayan quitado esas barreras un lunes, cuando hay una cantidad considerable de gente» en la zona, dice otro comerciante, Moha-med Maamuri. A ambos lados de la calle hay un edificio municipal, una comisaría de policía, una oficina financiera, la oficina regional de urbanismo y un centro médico para funcionarios. «Hace dos días, era la visita médica de los reclutas de la policía pero no sucedió nada porque había barreras protectoras de hormigón», recuerda un habitante, Karim Qasem. Los responsables provinciales reaccionaron indignados al atentado que causó muchas víctimas entre los vendedores que ofrecían sus productos a quienes esperaban en fila. «Este acto criminal se ha dirigido contra ciudadanos que no tienen nada que ver con el ejército y la policía y que decidieron vivir en paz», declaró el gobernador Walid Janabi.