El pan que vino tras el tsunami

El pan, que nunca ha forma-do parte de la dieta indonesia, ha sido introducido con cierto éxito por los turcos entre los afectados por el maremoto del pasado 26 de diciembre en la provincia de Aceh, en Sumatra Indonesia). Un grupo de niños se amon-tona impaciente a la entrada de un edificio presidido por una gran bandera turca y del que se desprende el olor característico del pan recién hecho. Al ver salir a alguien con una bandeja en las manos, los pequeños corren para ser los primeros en la fila y cada uno de ellos recibe una barra de pan, dos si se trata de adultos. «Repartimos a diario 10.000 piezas de pan», explica Eyup Turkay, miembro del Centro de Coordinación de Desastres desplazado a Aceh desde Estambul. La panadería permanece activa día y noche en dos maratonianos turnos de trabajo compartidos entre profesionales turcos y aprendices indonesios. Turkay señala que enseñan todo el proceso a indonesios para que puedan hacerse cargo de la panadería una vez ellos se vayan, ya que van a donar toda la maquinaria. «La gente puede venir a recogerlo aquí pero también lo distribuimos en camión cada mañana a los centros de desplazados». Una de las indonesias que se han incorporado al equipo turco, Fauzia, señala que tendría más éxito si al pan se le añadiese azúcar. «Hemos preguntado y casi todos nos dicen que les gustaría más si fuese más dulce, a los acehnenses nos gustan mucho las golosinas», dice Fauzia. La curiosidad ha sido uno de los motivos por el que algunos acehnenses se han acercado hasta la panadería, pero muchos otros han dado el paso por el reclamo de la bandera turca, muy parecida a la de los rebeldes del Movimiento para la Liberación de Aceh.