Washington se comprometerá a no bloquear el ingreso en la OMC y dejará que compre aviones
Bush cambia de estrategia con Irán y apoyará a la diplomacia europea
El paradero de Bin Laden vuelve a ser la máxima preocupación del presidente de EE.?UU.
El presidente George W. Bush está evaluando la posibilidad de dar un giro en su estrategia con Irán y se inclina por acercarse a Europa, que apuesta por ofrecer al régimen de Teherán incentivos políticos y económicos a cambio de que abandone sus programas nucleares. Bush se reunió ayer con su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para analizar el caso después de su regreso de Londres donde se entrevistó con los ministros de asuntos exteriores del Reino Unido, Francia y Alemania. Aunque el encuentro fue a puerta cerrada, y no se espera de momento una declaración oficial de Bush al respecto, fuentes cercanas a la Casa Blanca señalaron que el cambio de estrategia es casi un hecho. «Seguimos estudiando la mejor manera de apoyar los esfuerzos europeos. Estamos trabajando de cerca con ellos para desarrollar una estrategia común para que Irán abandone sus ambiciones nucleares», dijo en rueda de prensa Scott McClellan. El portavoz de Bush añadió que el presidente todavía no ha tomado ninguna decisión. De inclinarse por dar una nue-va oportunidad a la diplomacia -tesis que defendió Rice cuando fue confirmada en su cargo meses atrás-, Washington se comprometería a no bloquear las aspiraciones iraníes de entrar a formar parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), un proceso que puede durar años, ni tampoco oponerse a la venta a Teherán de aviones civiles por parte de compañías europeas. Todo ello para obtener a cambio el compromiso de Irán de que detendrá su programa de enriquecimiento de uranio y ofrecer a los europeos un ejemplo palpable de su intención por estrechar de nuevo los lazos. Irán, Corea y Bin Laden Hasta ahora, la Casa Blanca consideraba que esta estrategia no hacía si no premiar a Irán -país al que incluyó en el 2002 junto a Irak y Corea del Norte en el famoso «eje del mal»- y apostaba por endurecer la presión sobre su Gobierno sin descartar el uso de la fuerza. Hacía meses que George W. Bush no pronunciaba en público el nombre de la persona más buscada por Estados Unidos. Ayer, el presidente resucitó a Osama Bin Laden al reconocer que el líder de la red terrorista Al Qaida es el «mayor desafío de nuestro tiempo». Y recordó sus amenazas de volver a atacar en territorio de Estados Unidos. Mientras, Corea del Norte anunció ayer que suspende su «automoratoria» y retomará sus pruebas con misiles de largo alcance.